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jueves, 25 de febrero de 2016

Bicicletas eléctricas plegables, una buena opción

Hola amigos! El otro día crucé alguna frase con otro padre ciclista del cole, que normalmente somos muy discretos y vamos cada uno a lo nuestro. Nos pusimos a comentar que en el cole ha sido la primera vez que hemos dejado nuestras bicis en la calle, aunque fuera unos  minutos. Una cosa llevó a la otra, y acabamos hablando de cómo es llevar a los niños, de cómo tiene fecha de caducidad. Le comenté que conocía de vista algún caso que la dejan en el cole por la noche, y que tras dejar a los niños, pillan la bici y se van. Los dos nos decíamos con la cara y el gesto que nos veíamos muy lejos de hacer eso con nuestras bicis, pero que igual la necesidad obligaría a tomar medidas creativas cuando nuestros peques fueran demasiado grandes para ir de paquetes.

La preciosa Velosolex

Y es que es todo un problema el rollo de que te crezcan, nunca mejor dicho, los enanos. Yo llevo dándole vueltas a mi "problema" varios meses. Qué haré? Tendré que renunciar a ir en bici al cole y al trabajo? Mi hijo va creciendo cada vez más, ya se acerca a los 19 kg (se supone que el tope de carga de la bici en el portabultos trasero está entre 22 y 25 kg) y la cinta de sujección de la sillita portabebés ya está estirada al máximo, para que le abroche, tiene que encorvarse un poquito. De hecho, este verano como muy tarde tendré que cambiar la sillita portabebés por otra silla o asiento de portabultos trasero más apropiada para sus medidas. Y a ver cuánto le dura...

Una opción obvia es que el niño vaya en su propia bici, pero mi hijo con su bici nueva, que la tiene desde hace una año, no se apaña demasiado bien. Aún no ha dejado los ruedines, por ejemplo. Se me hace raro imaginarme con el en bici a mi lado tan pequeño, a el le queda mucho camino por recorrer hasta llegar a eso.

Otra cosa que se me había ocurrido es ir al colegio caminando, con la bici en una mano y el niño en la otra. Para hacer eso, mi bicicleta de casi 23 kg más accesorios y carga en la cesta delantera, es muy poco manejable, lo reconozco. Me veo en la tesitura de cambiar de bicicleta, lo cual no me hace demasiada gracia: o llevar de la mano mi trek, que si no recuerdo mal son 13 kg (nota mental: pero tú te atreves a ir sin electrificar por Madrid? tu fondo no te lo permite, di hola a la cruda realidad), o bien apostar por otra bici eléctrica que sea más ligera y manejable.

Soy un mar de dudas, y entre tanto, ya son varias las ocasiones en las que me he puesto a buscar modelos de bicis eléctricas plegables. Las opciones son bastante amplias la verdad, desde modelos sencillos de decathlón, a auténticas maravillas de precio bastante elevado. Me pongo a fantasear sobre si sería posible pillarme una bici eléctrica plegable con la que poder subir al autobús, de manera que llevase al cole a mi hijo en bus, y al dejarle en el cole pudiera desplegar la bici y ponerme en marcha. Sigo fantaseando, claro, si los autobuses madrileños tuvieran portabicis, no tendría problema, colocaría mi bici actual en el bus, subiría con mi hijo, al llegar pillas la bici, dejas al niño en el cole, y a correr. Pero claro, es que en Madrid los autobuses urbanos aún no tienen portabicis. Así que tengo que volver a pensar en la eléctrica plegable.

Cuando ves vídeos de bicis plegables, sean o no eléctricas, te preguntas si realmente todas las plegables aguantarían ese trote de plegado y desplegado varias veces al día. No será contraproducente? no será un fastidio total, con tu hijo (y su mochila de varios kilos) al lado esperando? Sigo teniendo mis dudas. En cualquier caso, como bici eléctrica más ligera (las he visto de hasta 18 kg, pero muchos modelos no ofrecen ese dato...) y compacta, sí que sería más manejable para llevar de la mano por la acera...

Como duda final, me fastidia mucho que teniendo una bici eléctrica en la que hice una inversión considerable y con la que estoy razonablemente feliz, tengamos ahora que hacer otro desembolso y subir de dos bicis, a tres. Me parece de locura.

Seguiremos informando. Mientras tanto, os comento que en los modelos de eléctricas plegables que estoy mirando, veo esencial el tema de la homologación y que no pasen de los 25 km/hora, que lleven las luces reglamentarias delantera y trasera, y que ofrezcan la posibilidad de un portabultos o cesta. Deseable que me dejasen subir al bus con ella plegada. Innecesarios detalles como el acelerador (estamos locos?) o el cuentakilómetros. La verdad es que hay algunas bastante chulas, pero se trata de ser realista y que se adapten a mi realidad.

Algunas de mis favoritas son la city surfer de Torrot o la Quipplan, sin olvidar la Dahon ikon, que tampoco está nada mal....

Qué opinaís? Algún consejo?
Hasta la semana que viene!!



jueves, 27 de febrero de 2014

Las bicicletas eléctricas no son "de nenas"

Las bicicletas eléctricas existen, es una realidad: hay muchos modelos, incluso plegables, y kits de conversión para adaptar una bici que ya tengas. Muchos ciclistas piensan que una bici eléctrica es menos bici, y que los que montamos en ellas no somos auténticos ciclistas, porque no hacemos nada de esfuerzo, como si fuéramos en moto, prácticamente. Para terminar de manchar la reputación de estas bicis, algunos propietarios las trucan para quitar el sistema de asistencia o el límite de velocidad, y hay kits no homologados que te prometen lo mismo. Pero la realidad de las bicicletas eléctricas con PAS, Pedelec, o Sistema de Asistencia al Pedaleo es que sólo asisten si enciendes la asistencia, si la llevas apagada estás pedaleando tú solo. Y cuando enciendes la asistencia, ésta sólo te ayuda en la medida en la que tú pedalees. Si pedaleas poco y flojo, te ayuda poco, y si le metes caña, pues te ayuda más. Existe una normativa legal a respetar que podéis ver aquí.

Como usuaria de una flamante bicicleta eléctrica, me gustaría explicar algunas cosas y romper algunos mitos, además de defender este tipo de bicicletas, máxime ahora que la bicicleta pública madrileña va a ser eléctrica. ¿Porqué tengo yo una bici eléctrica? Al principio tenía una Trek femenina, y me iba bastante bien. Pero me quedé embarazada, tuve un hijo, y dejé de ir en bici durante mucho tiempo. Después le puse a la Trek un portaequipajes trasero y una silla portabebés, pero iba incómoda porque la barra de la bici me molestaba para subir y bajar teniendo al peque detrás del sillín. Y la maternidad me tenía agotada... pocas horas de sueño, lactancia...era físicamente incapaz de ir en bici a diario, que era lo que yo quería. Me lo pensé mucho, hice números, incluso miré coches biplaza eléctricos. Me propuse que si me compraba una eléctrica la usaría todos los días para ir a trabajar y para llevar a mi hijo a la guarde y, años después, al colegio. Nosotros no tenemos coche, y esta bici sería mi medio de transporte. Lo consideré una inversión, y después de probar una en una tienda, me lancé y la compré. Puedo decir con satisfacción que estoy muy feliz con ella. Elegí una bicicleta con estructura de bici de paseo, que es lo más cómodo para llevar portabebés y/o silla para niño más crecido en el portaequipajes trasero. Y no la cogí plegable porque el crío iría demasiado cerca del suelo y es menos seguro. Es una Kettler, la compré en In Bicycle We Trust y hubo que tunearla un poco.

Como ya estaréis suponiendo, no todos los usuarios de bicicletas eléctricas son personas vagas o madres superadas y cabezotas como era yo. Hay muchos motivos para tener una eléctrica, como problemas de salud (sin entrar en enfermedades graves y muy debilitantes, podríamos citar el asma, hernias inguinales o abdominales, hiperhidrosis, prohibición expresa de ejercicio de alta intensidad por parte del médico), necesidad de recorrer largas distancias en bicicleta, terreno con grandes desniveles o cuestas, cicloturismo en familia (no todos podemos mantener el mismo ritmo), algún grado de movilidad reducida, achaques de la edad, tener un trabajo en el que hay que llegar sin gota de sudor, o en el que tienes que moverte entre diferentes centros continuamente... Se me ocurren tantas razones...¡ Y Además son muy útiles para mensajería urbana!

Pero ojo, con las bicis eléctricas no es todo vino y rosas, y aquí veréis que tampoco lo tenemos todo tan fácil con ellas. ¡Pesan un montón! La mía, entre los añadidos del candado y el portabebés, debe estar en los 25 kg (ya no le sumo el niño ni el equipaje que me asusto). En las cuestas se hacen tan pesadas, que subirte una pendiente sin la asistencia se hace heroico, al menos para mí, que no tengo una forma física espectacular. En las cuestas abajo, por contra, pisas mucho freno porque la bici pesa tanto que se embala enseguida. El peso también es un problema a la hora de sacar la bici de casa, del garaje, del trastero o bajarla en el ascensor (y más con el niño alrededor, tu bolso, la mochila del niño... :-). Y yo esta bici si que no la dejo en la calle ni loca. Lo que está claro es que en general son más robustas y pesadas, para bien y para mal. Dan la estabilidad y soporte necesario para cargar peso o equipaje, pero si un coche te acosa un poco en parada, por ejemplo, al llegar a un paso de cebra o un semáforo, es imposible levantar la bici y moverte medio metro en paralelo como haríamos con cualquier otra bicicleta. Pero esto le proporciona también sus mayores ventajas: mayor potencia y estabilidad en condiciones climatológicas adversas, como viento, lluvia o nieve; mayor rapidez de arranque desde parada, muy útil entre el tráfico; ayuda cuando más lo necesitas, no importa porqué.

Obviamente, también hay eléctricas pequeñas y ligeras, y plegables, como la quipplan, modelos de la marca Dahon o incluso puedes electrificar tu Brompton. Y no hay que olvidar un punto muy fuerte: además de ser una bicicleta, son un vehículo eléctrico, que no consume combustibles fósiles (a qué compañía de luz esté abonado cada uno, ya es un tema aparte). Supone, por parte del usuario, una decidida apuesta por la sostenibilidad. Yo tengo una eléctrica, no tengo coche ni moto. Camino, voy en bici y en transporte público. Viajo en tren y a veces en avión, y a veces alquilo un coche en destino. También se pueden alquilar bicicletas en tu destino de viaje, y viajar en bici, convencional o eléctrica. Recorro unos 50 km semanales para ir al trabajo. Usando mi asistencia eléctrica puntualmente la batería me dura semana y media. Si la uso con más liberalidad (periodos de convalecencia, debilidad, mal tiempo, viento), una semana. El display de tres potencias te indica en todo momento cuánta batería te queda. El cargador es como el de un teléfono móvil, pero a lo grande, de sobremesa. El consumo eléctrico es mínimo.

Así que si te estás planteando una eléctrica, ¡no tienes de qué avergonzarte! Yo no lo hago... Esta es mi experiencia con mi bicicleta eléctrica, pero habrá tantas como usuarios y tipos de e-bikes, que hay muchos.
¿Qué opináis vosotros de este tipo de bicis? ¿Algún otro usuario de e-bike?