jueves, 27 de febrero de 2014

Las bicicletas eléctricas no son "de nenas"

Las bicicletas eléctricas existen, es una realidad: hay muchos modelos, incluso plegables, y kits de conversión para adaptar una bici que ya tengas. Muchos ciclistas piensan que una bici eléctrica es menos bici, y que los que montamos en ellas no somos auténticos ciclistas, porque no hacemos nada de esfuerzo, como si fuéramos en moto, prácticamente. Para terminar de manchar la reputación de estas bicis, algunos propietarios las trucan para quitar el sistema de asistencia o el límite de velocidad, y hay kits no homologados que te prometen lo mismo. Pero la realidad de las bicicletas eléctricas con PAS, Pedelec, o Sistema de Asistencia al Pedaleo es que sólo asisten si enciendes la asistencia, si la llevas apagada estás pedaleando tú solo. Y cuando enciendes la asistencia, ésta sólo te ayuda en la medida en la que tú pedalees. Si pedaleas poco y flojo, te ayuda poco, y si le metes caña, pues te ayuda más. Existe una normativa legal a respetar que podéis ver aquí.

Como usuaria de una flamante bicicleta eléctrica, me gustaría explicar algunas cosas y romper algunos mitos, además de defender este tipo de bicicletas, máxime ahora que la bicicleta pública madrileña va a ser eléctrica. ¿Porqué tengo yo una bici eléctrica? Al principio tenía una Trek femenina, y me iba bastante bien. Pero me quedé embarazada, tuve un hijo, y dejé de ir en bici durante mucho tiempo. Después le puse a la Trek un portaequipajes trasero y una silla portabebés, pero iba incómoda porque la barra de la bici me molestaba para subir y bajar teniendo al peque detrás del sillín. Y la maternidad me tenía agotada... pocas horas de sueño, lactancia...era físicamente incapaz de ir en bici a diario, que era lo que yo quería. Me lo pensé mucho, hice números, incluso miré coches biplaza eléctricos. Me propuse que si me compraba una eléctrica la usaría todos los días para ir a trabajar y para llevar a mi hijo a la guarde y, años después, al colegio. Nosotros no tenemos coche, y esta bici sería mi medio de transporte. Lo consideré una inversión, y después de probar una en una tienda, me lancé y la compré. Puedo decir con satisfacción que estoy muy feliz con ella. Elegí una bicicleta con estructura de bici de paseo, que es lo más cómodo para llevar portabebés y/o silla para niño más crecido en el portaequipajes trasero. Y no la cogí plegable porque el crío iría demasiado cerca del suelo y es menos seguro. Es una Kettler, la compré en In Bicycle We Trust y hubo que tunearla un poco.

Como ya estaréis suponiendo, no todos los usuarios de bicicletas eléctricas son personas vagas o madres superadas y cabezotas como era yo. Hay muchos motivos para tener una eléctrica, como problemas de salud (sin entrar en enfermedades graves y muy debilitantes, podríamos citar el asma, hernias inguinales o abdominales, hiperhidrosis, prohibición expresa de ejercicio de alta intensidad por parte del médico), necesidad de recorrer largas distancias en bicicleta, terreno con grandes desniveles o cuestas, cicloturismo en familia (no todos podemos mantener el mismo ritmo), algún grado de movilidad reducida, achaques de la edad, tener un trabajo en el que hay que llegar sin gota de sudor, o en el que tienes que moverte entre diferentes centros continuamente... Se me ocurren tantas razones...¡ Y Además son muy útiles para mensajería urbana!

Pero ojo, con las bicis eléctricas no es todo vino y rosas, y aquí veréis que tampoco lo tenemos todo tan fácil con ellas. ¡Pesan un montón! La mía, entre los añadidos del candado y el portabebés, debe estar en los 25 kg (ya no le sumo el niño ni el equipaje que me asusto). En las cuestas se hacen tan pesadas, que subirte una pendiente sin la asistencia se hace heroico, al menos para mí, que no tengo una forma física espectacular. En las cuestas abajo, por contra, pisas mucho freno porque la bici pesa tanto que se embala enseguida. El peso también es un problema a la hora de sacar la bici de casa, del garaje, del trastero o bajarla en el ascensor (y más con el niño alrededor, tu bolso, la mochila del niño... :-). Y yo esta bici si que no la dejo en la calle ni loca. Lo que está claro es que en general son más robustas y pesadas, para bien y para mal. Dan la estabilidad y soporte necesario para cargar peso o equipaje, pero si un coche te acosa un poco en parada, por ejemplo, al llegar a un paso de cebra o un semáforo, es imposible levantar la bici y moverte medio metro en paralelo como haríamos con cualquier otra bicicleta. Pero esto le proporciona también sus mayores ventajas: mayor potencia y estabilidad en condiciones climatológicas adversas, como viento, lluvia o nieve; mayor rapidez de arranque desde parada, muy útil entre el tráfico; ayuda cuando más lo necesitas, no importa porqué.

Obviamente, también hay eléctricas pequeñas y ligeras, y plegables, como la quipplan, modelos de la marca Dahon o incluso puedes electrificar tu Brompton. Y no hay que olvidar un punto muy fuerte: además de ser una bicicleta, son un vehículo eléctrico, que no consume combustibles fósiles (a qué compañía de luz esté abonado cada uno, ya es un tema aparte). Supone, por parte del usuario, una decidida apuesta por la sostenibilidad. Yo tengo una eléctrica, no tengo coche ni moto. Camino, voy en bici y en transporte público. Viajo en tren y a veces en avión, y a veces alquilo un coche en destino. También se pueden alquilar bicicletas en tu destino de viaje, y viajar en bici, convencional o eléctrica. Recorro unos 50 km semanales para ir al trabajo. Usando mi asistencia eléctrica puntualmente la batería me dura semana y media. Si la uso con más liberalidad (periodos de convalecencia, debilidad, mal tiempo, viento), una semana. El display de tres potencias te indica en todo momento cuánta batería te queda. El cargador es como el de un teléfono móvil, pero a lo grande, de sobremesa. El consumo eléctrico es mínimo.

Así que si te estás planteando una eléctrica, ¡no tienes de qué avergonzarte! Yo no lo hago... Esta es mi experiencia con mi bicicleta eléctrica, pero habrá tantas como usuarios y tipos de e-bikes, que hay muchos.
¿Qué opináis vosotros de este tipo de bicis? ¿Algún otro usuario de e-bike?

lunes, 24 de febrero de 2014

Bellas en bici: Silvia Tirado

Estrenamos la sección de microentrevistas Bellas en bici con Silvia Tirado Márquez, ciclista profesional durante muchos años, hoy estudiante de periodismo, siempre amante de la bici, ¡y también de otros deportes! Os invito a visitar su Web para conocer mejor su trayectoria, sus proyectos, y ver lo maja y lo guapetona que es. También podéis seguirla en Twitter en su cuenta @Silvia_Tirado.  Espero que os guste, y sin más os dejo con Silvia:


Silvia en plena acción


  ¿Qué significa la bici para tí, en este momento de tu vida?

Ahora mismo la bici es mi amiga. Hasta hace unos meses era mi compañera de trabajo y quieras o no, no es la misma relación cuando realmente es una “obligación” entrenar, cuidarte, no descuidar ningún detalle… que ahora. Quizás estoy disfrutando mucho más ahora que antes, pero no me arrepiento de nada de lo que he hecho antes ni de lo que hago en estos momentos. La bicicleta significa Silvia, ha sido y es todo. Siempre digo que lo que hoy soy es gracias a lo que me ha dado la bici y el mundo del ciclismo. Nunca pienso en qué hubiera sido sin la bici, no me lo imagino, soy ciclismo desde los ocho años.

      ¿Usas la bici como medio de transporte habitual en tu ciudad?

Pues aquí tengo que ser sincera. Me cuesta mucho coger la bici para algo que no sea salir a "hacer horas" o dar una vuelta. La verdad es que tengo la suerte de vivir en una ciudad (Castellón) dónde es casi más fácil ir andando a los sitios que en cualquier otro medio de transporte. Aunque en verano cuando trabajaba en la radio sí que iba siempre en bici por comodidad, porque estaba en un sitio muy céntrico y si bajaba andando eran veinte minutos andando (mucha gente me matará por decir que eso me parece mucho tiempo andando) y en pleno verano se hace pesado teniendo en cuenta el horario. Acabar en agosto a las 16 horas y tener que ir a casa caminando es un entrenamiento de sauna excesivo. En definitiva, podría utilizar más la bici de paseo para moverme por Castellón.

     ¿Cuáles son tus esenciales de belleza cuando subes a la bici?

Nunca he sido muy de pensar en si voy bien o mal encima de la bici. Cuando me acuerdo, aunque ahora con la edad más, me gusta ponerme crema protectora para la cara porque aunque no nos entre en la cabeza el sol es bastante perjudicial. También tengo que decir que en verano soy más “coqueta” que en invierno, muchas veces la gente piensa que por ser una chica que practica ciclismo no eres femenina y eso es un error. Me gusta cuidarme porque ante todo soy una mujer y me gusta llevar las uñas pintadas, intentar no pegar mucho el cante con la ropa (lo de conjuntar colores lo hacemos mejor que algunos ciclistas)... pero no me gusta tampoco que me señalen por cómo voy en la bici. No soy de las que llama la atención.

       ¿Te ves en un futuro haciendo cicloturismo en familia, o llevando niños al cole en bici? y ¿qué opinas de la gente que lo hace?

Ufff… Pregunta difícil, pero creo que los paseos en familia con una bici no tienen precio. Son momentos que se suelen recordar toda la vida y así también enseñas rincones que muchas veces si no vas en compañía y con dos ruedas es imposible ver. Lo del colegio ahora mismo no sabría contestarte porque todo depende de la distancia, jajaja. Creo que aquí todavía no tenemos esa cultura y nos cuesta un poco más cuando en realidad es mucho más cómodo, pero quizás hay que empezar por acondicionar los colegios y así poco a poco creo que se irá consiguiendo. Envidio los países que hacen eso y que tienen y usan la bicicleta como si fuera un coche. Los que deberían incentivar el uso de la bici en nuestro país parece que nos les interesa mucho y lo único que hacen es seguir poniendo palos entre las ruedas. Hasta que no se consiga que se respete al ciclista no podremos seguir avanzando.

           En tu día a día, ¿eres CycleChic o CycleCasual?

Te puedo decir que soy ciclista, jajaja. Como te he comentado anteriormente, aquí y más concretamente en Castellón no hay cultura de ciclismo urbano y no es normal ver gente de traje en bici o chicas en tacones. Llamaría más la atención, como “mira ese/esa cómo va en la bici”, más que como “yo quiero hacer lo mismo”. Creo que lo importante es ir en bici sea como sea.

Mmmm, yo creo que eso significa que es más Cycle Casual ;-)
A mi me han encantado sus respuestas, creo que han sido muy acertadas...
¡Muchas gracias Silvia, ha sido un placer!


miércoles, 19 de febrero de 2014

Cuidar los labios ciclistas, ¡no te cortes!

Ya hemos comentado en post anteriores lo mucho que sufre la piel expuesta a la intemperie: frío, viento y radiación solar, especialmente. Los labios no son ninguna excepción, e incluso pueden acusar más daños que el resto de la piel expuesta, debido a que poseen una piel muy fina. Si a esto añadimos que muchos tenemos estupendas costumbres como humedecerlos continuamente, arrancar los pellejitos con uñas o dientes, maquillarnos sin ningún tipo de misericordia, o fumar, los labios a veces están hechos una pena. La deshidratación y desnutrición de la piel de esta zona es a veces tal que es imposible sonreir abiertamente sin que aparezcan las temibles grietas. Ahí ya estamos es código rojo.

Labial con FPS, bálsamo y exfoliante

Para evitar todo esto, bastan unos sencillos consejos. En primer lugar, tener un poquito de cuidado y prevenir antes que curar. Recomiendo que todo ciclista haga uso de un buen bálsamo labial que hidrate y nutra sus labios. Si lo que te va es fabricarte tus propios cosméticos, te recomiendo esta recetilla que recuperamos hace meses en un proyecto con el blog Orgánicus. Es una receta extraida de un recetario de belleza y cosmética escrito por la gran Carmen de Burgos (alias Colombine) en nada menos que 1918. ¡Animaos a hacerlo que es muy sencillo, Ana lo explica fenomenal, y por lo visto los resultados son espectaculares!

Pero tranquilos, que os vale cualquier bálsamo: el del súper, el de la farmacia, la vaselina de la caja rosa o el liposán de toda la vida. El resultado será óptimo, pero si además queréis evitar aplicar petroquímicos a pelo en vuestra boca, os recomiendo el uso de mantecas naturales, como la de karité o la de cacao. Si os decidís por estos productos, es mejor comprarlos en su versión orgánica y de comercio justo, que para eso nos vienen de la otra punta del planeta. Tenéis karité de estas características en Yves Rocher (100% puro) o en L'Occitane en Provence (con vitamina E añadida), por ejemplo. Y por compra online, el que me parece que tiene mejor relación calidad-precio, a pesar de no ser 100% puro porque lleva algo de aceite de girasol y vitamina E, es este. Otra buena opción es un labial con base natural, de aceites, cera animal o vegetal, y plantas. Es el caso del que hay en la foto de la cabecera, es de Lavera (enlace aquí, me salió bien barato).

Esta es la manteca de Karité que uso ahora :-)

El segundo paso es proteger de los rayos solares, especialmente en momentos del año de gran cantidad de radiación. Para esto es mejor ir a la farmacia. En la foto del principio del post veis un bálsamo labial con factor 30, de la marca Eau Thermale Avène.

Y por último, si tenéis los labios hechos un horror, cuarteados y llenos de piel muerta, se impone una exfoliación suave. Lo más sencillo es que useis una mezcla de azúcar moreno de caña y un poco de miel, y frotéis los labios muy, recalco, muy suavemente. También puede usarse un cepillo de dientes de dureza muy suave, que se guarda exclusivamente para este uso, con un poco de miel. Después hay que aplicar un bálsamo labial o manteca natural. Yo me he comprado recientemente esta cucada de exfoliante labial de Shara Shara en Korean Queens. Es bastante natural y pretendo reutilizar la cajita, que es metálica, como pastillero o contenedor para recetillas caseras como la que os he enseñado antes. Aquí veis sus características. Su uso es bastante agradable, por textura, olor, y resultados, la verdad.

Subliminal: si cuidas tus labios alguien te guiñará un ojo

Y unos últimos consejos, especialmente para aquellas que se pintan los labios: si tus labios son algo secos, es esencial aplicar una base hidratante y nutritiva antes de la barra con color, para evitar que el color se cuartee y los labios ofrezcan un aspecto lastimoso. Además así el desmaquillado te resultará mucho más agradable porque el color no habrá penetrado tanto en las capas superiores de la dermis. Para las muy cosmetic victims, deciros que lo último son los tratamientos nocturnos para los labios, es decir, los que se aplican antes de ir a dormir, para levantarte con la boca estupenda. He leído cosas sobre uno en concreto, el Réve de Miel de Nuxe, pero yo por ahora, con la manteca de Karité me apaño.

Espero que este post os haya sido de utilidad. ¿Habéis probado estos u otros productos?
¿Qué hacéis vosotros para cuidar y proteger vuestros labios?
¡Hasta pronto!

lunes, 17 de febrero de 2014

Desayunos especiales para ciclistas


Lo de salir de casa con un simple café con leche en el cuerpo no sirve si después tienes que coger tu bici para desplazarte por la ciudad (y ya no digamos si estás en ruta). El cuerpo necesita calorías para enfrentarse al esfuerzo físico, y también nutrientes para mantener la máquina (no hablo de la bici, sino de tí) bien engrasada y fuerte. Además, es bastante más sano comer más cantidad por la mañana que hacer comidas muy fuertes por la tarde/noche. Así que no te cortes, que tienes excusa.

Desayuno con prueba de vida incluida

Te propongo cuatro desayunos para enfrentarte ese estupendo día que tienes por delante. Son desayunos unisex, y para gente que hace rutas urbanas desde cortas (4km) hasta bastante largas, no me atrevo a dar una distancia máxima. Varía las cantidades y añadid complementos dependiendo de tus costumbres, necesidades energéticas, y apetito. Quiero pensar que después complementaréis con algo a media mañana, aunque sea una infusión y una fruta, por ejemplo, y que haréis 5 comidas al día. ¡Y recordad también la norma de las 5 raciones de fruta y verdura diaria, e incluir frutos secos naturales en vuestra dieta!

1- El clásico:

De bebida elige entre leche (animal o vegetal) sola / con azúcar o miel / con colacao / malta, café o té con leche...
Acompaña con tostadas de pan, procurando que no sea sólo de trigo: puede llevar también avena, centeno, espelta, semillas... Úntalas con mantequilla, mermelada, miel, crema de avellanas, lo que te apetezca.

Una gran versión de lo clásico es la repostería: galletas, cruasanes, magdalenas... ¡incluso tortitas! Y sí, también vale el chocolate con churros. Pero no abuses de esta versión repostera, necesitas carbohidratos de absorción lenta, y si consumes mucho azúcar refinado en el desayuno después te dará bajón.

2- Muesli a tope:

Olvida los cutre-cereales procesados y anímate a preparar tu propio muesli casero. Mezcla leche animal o vegetal (200 ml), en un bol, con copos de avena (varias cucharadas soperas hasta conseguir la consistencia preferida), frutos secos al natural en trozos (avellanas, nueces, almendras, pipas de girasol o de calabaza, semillas de lino...) y trozos de fruta. Lo tradicional es 1 manzana rallada, pero está muy rico con manzana en pedazos, o 4-5 fresones a trocitos, 1 plátano pequeño... Se puede añadir miel por encima, e incluso una cucharadita de polen para que sea más energético. En invierno puede cocerse la avena en la leche para hacer unas gachas y después añadir el resto de ingredientes para que sea más reconfortante.

Una buena versión de este desayuno es sustituir la leche por yogur (125 ml), así añadimos probióticos. Recuerda que el mejor yogur es el natural no azucarado, y si lo haces en casa, ganarás en satisfacción. Las botellitas esas milagrosas de las defensas son un pufo demostrado, no te gastes el dinero cual borrego.

3- El salao: 

De beber prepárate un café, té negro, verde o rojo, o tu infusión favorita, tuneada a placer. Y luego te das un homenaje: huevo duro o a la plancha, o una tortilla de jamón o queso. ¿O qué tal unas rebanadas de pan con sobrasada, jamón o queso fresco con rodajas de tomate natural, o con tomate y aceite de oliva, o paté animal o vegetal (de setas, berenjena ahumada, tapenade de olivas negras)? Ojito, recuerda que las bebidas con cafeína bloquean la absorción de muchos nutrientes, y que se puede vivir sin ellas! Y más si vas en bici, que como bien nos dice @elencita_ ya te despierta el airecito fresco en la cara.

Y quizá vives en un país anglosajón en el que este desayuno puede incluir bacon, salchichas, baked beans y huevos fritos. O un país asiático en el que se desayuna una sopita de arroz recién salido de tu rice cooker, con algo de verdura y carne, o unas ricas empanadillas fritas o al vapor. Pues tú según tu costumbre, ¡lo importante es hacer un buen desayuno antes de coger tu bici!

4- El supervegetariano:

Un desayuno a base de un licuado vegetal apto para veganos: leche de soja o vegetal, con 1 kiwi, 1 plátano, 1 pera, con canela y jengibre fresco para darle calorcito. Especial para aquellos a los que les cuesta comer fruta, con este desayuno sales de casa con los deberes hechos. ¡Esta receta me la ha dado un ciclista vegetariano! gracias, @Skandaleras. Una buena versión es una macedonia y un yogur, con la opción de un poco de miel.

¡Espero que os gusten! Y vosotros ¿qué desayunais antes de coger vuestra bici?
¡Hasta pronto!

miércoles, 12 de febrero de 2014

DIY San Valentín: manicura de amor ciclista


¿Hay algo más bonito que declarar tu amor a los cuatro vientos? La cosa irá en gustos, pero hoy te proponemos que declares tu amor por la bicicleta con tus diez dedos. Este bonito experimento, y las fotos, se lo debemos a @OTrisquel. Yo le dí una idea de lo más sencilla, pensando que tiraría de técnica a mano alzada, y ella como profesional que es me sorprendió con el procedimiento de la estampación, además usando materiales Konad que fueron los pioneros del tema. Yo nunca me pinto las uñas, pero a mucha gente le fascina, y un día es un dia. La idea es sencilla: corazones en los pulgares y en los otros cuatro dedos, "LOVE" y "BIKE".  Si eres un chico, no te preocupes, aquí somos muy tolerantes y te dejamos pintarte las uñas siempre que quieras. Tambien te puedes tatuar el mensaje en las falanges estilo La noche del cazador. Bueno, ahora que lo pienso, mejor píntatelo con un rotulador indeleble, que yo no me hago responsable de tamaña locura de amor ciclista, y menos ante novias o madres enfurecidas. :-)


Dicho esto, pasamos a explicar los materiales que necesitarás y cómo emplearlos. Para saber más sobre la técnica, a mí me ha gustado lo bien que lo explicaban en este post.

- Aplica una capa de esmalte protector o endurecedor, que trata la uña e impide que penetren demasiado los pigmentos.
- Después, el esmalte base en color blanco o pastel.
- Necesitarás un kit de estampación como los de Komad, con como mínimo 2 plantillas, en este caso con letras y corazón, rascador para aplanar y tampón para tranferir el dibujito de la plantilla a tu uña.

Tomando el motivo...

- Esmalte en un color contrastante para las letras y motivos. En teoría para que esta técnica funcione de manera óptima deben ser esmaltes de alta pigmentación como los de Konad o Essence, todos ellos muy económicos, por otra parte. Pero puedes hacerlo con los que ya tengas, no hay que volverse loco.
- ¡Planifica bien en qué orden van los caracteres, y en qué dedo va cada uno!
- Pinta el motivo, aplana y tranfiere.

y tranfiriendo a la uña!

- Y por último, una capita de esmalte protector o top coat para fijar y proteger tu diseño. ¡Divino!
Toques finales

Si se te dan bien los pinceles y el miniaturismo (sí, te hablo a tí, adicto a Warhammer), puedes animarte a hacer lo mismo a mano alzada! ¡Y listo para sorprender a tu amor loco por las bicis, o para hacer proselitismo ciclista por ahí!

¡Esta mano está lista para insuflar mucho amor por la bici! :-)

¿Os ha gustado? ¿Alguien lo repite y comparte su resultado final?
¡Hasta la semana que viene!

lunes, 10 de febrero de 2014

kit de oficinista de una chica ciclista



Todos tenemos un pequeño espacio para objetos personales en nuestro lugar de trabajo (o incluso en nuestro centro de estudios o gimnasio). Los más afortunados tenemos un despacho, otros un cubículo, o una taquilla (y los muy muy afortunados... ¡incluso tienen duchas!). Cuando vas a trabajar en bicicleta, este lugar puede convertirse en el escondite secreto de los objetos más variopintos. Y estos objetos muchas veces pueden suponer la diferencia entre usar la bici todos los dias, o dejarte limitar por las supuestas dificultades.

Sirva como ejemplo esta foto (totalmente indigna y sin ningún tipo de pretension estética ni cuqui-filtros embellecedores), de uno de los cajones de mi despacho. Aquí podéis ver unas bailarinas (dentro hay un par de calcetines limpios, y lo que es más importante, secos), un secador de pelo, colonia, desodorante, gel higienizante para manos, cepillo y pasta dental, bálsamo labial, papelitos antibrillos para el cutis, protector solar factor 50 y un corrector en polvo. En realidad tengo muchas más cosas pero había que despejar un poco para que se viera algo :-). También tengo crema de manos, un peine, un espejo de mano, mi set de cubiertos de acero inoxidable, una bruma facial o agua termal en spray, productos de higiene femenina para urgencias... esas cosas.

Con esta imagen tan poco glamourosa quiero transmitir que se puede ir a trabajar en bicicleta y ser una persona normal al llegar a tu destino. Y que incluso te digan lo guapa que estás nada más llegar. Los pequeños inconvenientes que podamos sufrir, incluso los días más incómodos como aquellos en los que diluvia, se pueden solucionar con un poco de ingenio. Unos zapatos y calcetines secos te salvan de cualquier situación. Un secador de pelo elimina en un momento agua de lluvia y exceso de sudor, y evita que te enfríes. Un protector solar para aplicar en zonas críticas, protege tu piel los días de verano antes de volver a casa. Algo de maquillaje o elementos para retocar el que ya lleves, como los papeles antibrillos o un pintalabios... Un desodorante de refuerzo, y mejor si es en spray, para poder prestarlo a algún compi que lo necesite y no manchar la ropa. Llegarás muy bien, y si no llegas perfecto, tendrás elementos con los que sentirte estupendo en cinco minutos. Garantizado.

¿Qué haces, que aún no vas a trabajar en bici? Solo necesitas tu bicicleta, muchas ganas y un poquito de ingenio. Pronto, más trucos para conseguirlo :-)

Y vosotros, ¿qué hay en vuestros cajones secretos del trabajo?

jueves, 6 de febrero de 2014

Manifiesto Cycle Casual


Este decálogo de lo que hemos decidido denominar Cycle Casual pretende representar el sentir de muchos ciclistas cotidianos que puedan no sentirse representados por lo Cycle Chic. Pero no se trata de enfrentar ambas posturas, ni de tener que elegir. Respeto profundamente lo Cycle Chic y los frutos que está dando en todo el mundo. Se trata de sumar apoyos para la bici, no de restarlos!

He aquí los diez puntos:

1- Iré en bicicleta por mi ciudad y por las ciudades que visite siempre que me apetezca y disfrutaré de ello. Viajaré con ella, la usaré para ir al trabajo y para actividades cotidianas si así lo deseo.

2- Entiendo la responsabilidad que supone circular en bicicleta, y lo hago respetando la normativa, siempre por la calzada, señalizando mis movimientos y por el centro del carril.

3- Creo que el activismo pro-bicicleta es necesario en este momento, y lo practicaré con simpatía, amabilidad y sentido de la urbanidad. Apuesto por la movilidad sostenible y estoy orgulloso de ello.

4- Montaré mi bici con alegría, buen rollo y estilo propio.

5- Mi bici es mi amiga, la conoceré y mantendré cuidada y en buen estado.

6- Mi bici es mi medio de transporte, mi deporte y mi diversión.

7- Nos gustan todas las bicicletas: recuperadas, restauradas, prestadas, donadas, regaladas, de segunda mano, customizadas, baratas, caras, híbridas, urbanas, fixies, cargo, trikes, tándem, infantiles, de montaña, carretera, adaptadas, eléctricas, plegables, oficiales, reglamentarias, con alforjas, portabebés, o remolques... La única bici que rechazamos es la robada.

8- No creemos que el valor económico de nuestra ropa, bicicleta o complementos sea nada relevante. Creemos en el valor social igualitario de la bici.

9- Llevaré la ropa y accesorios que estén acordes con mi estilo y mis necesidades en cada momento, sin sentirme disfrazado y apostando por la naturalidad. Y pedalearé guapísimo.

10- La seguridad es muy importante y a veces exige complementos concretos, como los accesorios reflectantes y los colores flúor. Pero nos gusta que el casco sea opcional. Nos gusta la libertad.

Espero que os guste el Manifiesto! ¿Algo que añadir?
Hasta la semana que viene!



martes, 4 de febrero de 2014

Zapatos ciclistas, coleccion Otoño-Invierno


Sin más explicaciones, estos son los zapatos con los que voy al trabajo en bicicleta ahora que hace tanto frio. Son mis zapatos de diario entre octubre-noviembre y digamos marzo, los de calcetín gordo. Pensaréis que soy una impostora porque no hay un solo zapato de tacón. Ya, es que le tengo mucho cariño a mis piecetes, que son un poco anchos y no se llevan bien con ellos, salvo honrosas excepciones que guardo en mi zapatero para ocasiones en las que hay que disfrazarse por protocolo. Pero opino que se puede montar en bici con tacones perfectamente, y así lo demuestran a diario muchas mujeres en todo el mundo.


Mis zapatos todoterreno de El Naturalista, muy ecológicos. Con un poco de grasa de caballo aguantan agua y nieve sin calar. Suela de caucho natural algo resbalosa, pero sin ninguna duda, los adoro!!


Necesito tener zapatos rojos, pero de mi estilo. Unas zapatillas de este tipo se hacen imprescindibles para muchos de mis looks. Son de una marca que no recuerdo, pero tambien son de piel.


Estos botines estilo rocker son de lo más femenino que calzo con este frío. Son preciosos y sí, de piel. Para vestidos y outfits de pantalón que exijan más arreglito. La marca es Jhay (lo he tenido que mirar) y tienen sus años.


Botas altas de cremallera y cordones traseros, necesarios dado el grosor de mis pantorrillas :-)  Estas botas son siempre para vestidos, algo que dejo para momentos de frío moderado. Son de piel y de marca Wonders de allá por el Plioceno.


Mismo concepto en color marrón con un toque metalizado, de piel. Eran de mosquetero pero las recorté en el zapatero, un oficio muy bonito y muy necesario. De la marca ahora mismo, ni idea!


Mis zapatos rojos favoritos, los anteriores son sólo unos sustitutos mucho más feos para cuando estos caigan a pedazos. Realmente las atesoro y dosifico su uso. Estas deportivas son de piel y ante, son Camper y quiero que las fabriquen otra vez. Hago un llamamiento serio.


Con botas de agua también puedes ir en bici, sobre todo si en tu bolso o mochila, o esperándote en tu trabajo, hay unos zapatitos bien cómodos y secos. Estas son marca Aigle, son de caucho natural, y se comen los calcetines al caminar, hay que ponerse unos calcetos bien largos y doblarlos hacia afuera! Al pedalear se comportan bien pero resbalan un pelo.

Como veis, se puede ir a trabajar en bici sin cambiar tu forma de calzarte. Yo llevo exactamente el mismo calzado que antes, y tan normal. Pero claro, se ve que soy bastante Cycle Casual.

Y vosotros, qué zapatos llevais al trabajo en bici?