jueves, 27 de agosto de 2015

Cómo difundir la bicicleta en tu vida diaria sin ser un plasta

Hola ciclistas! Ya se está terminando el verano y la semana que viene retomaré el ritmo semanal en el blog... espero que los post quincenales del verano os hayan interesado! Si te los has perdido, leelos ahora, porque eran muy útiles! Hoy quiero hablaros de esos momentos en los que intentamos hacer proselitismo ciclista, o ser embajadores de la bicicleta en nuestro entorno cotidiano. Estamos tan contentos de nuestra vida de movilidad sostenible que queremos que toooodo el mundo la comparta y se convierta, se compre una bici, vaya en bicicleta a trabajar, vendan su coche, y otras muchas cosas que nos parecen ideas geniales que cambiarían la vida de estas personas para mejor. Pero cuidado, que corremos el riesgo de ser unos plastas, quedar como unos exaltados que no sabemos escuchar ni ponernos en el lugar de los demás, parecer excéntricos y estar todo el rato dando consejos que nadie nos ha pedido. Esto nos ocurre sobre todo a los ciclistas más jóvenes, tanto en edad como en tiempo que llevamos usando la bicicleta... Y no queremos eso!!

Con nuestra familia, basta con comentarlo de pasada y decir que estás muy contento, que te hace feliz, que te sientes más en forma, que ahorras un montón de dinero y contaminas menos, que crees que has adelgazado un pelín, y que por las mañanas llegas a la oficina con ganas de comerte el mundo. Vamos, la verdad. Abuelas, madres, y hermanos se preocuparán por tu seguridad... que si llevas casco, que si por qué calles vas, que si no te da miedo... Tu padre refunfuñará que te vas a convertir en uno de esos ciclistas molestos que hacen lo que les da la gana en los semáforos y que cualquier día te pasará algo... y tu cuñada que tiene tres niños te dirá con sorna que espera que no vayas por la acera, que es muy peligroso para los peatones, sobre todo para los críos. Tranquilidad todos! Tú eres un ciclista precavido, circulas como se debe, respetas la normativa, y nunca vas por la acera. Quita hierro al asunto, y no le des más vueltas. En las conversaciones, no metas la bicicleta con calzador, se natural, y ellos ya irán viendo cambios positivos en tu vida. Porque la bicicleta nunca viene sola, poco a poco te irás convirtiendo en un ciudadano más verde, en todos los sentidos, verdad? Si alguien de tu familia te pide consejo acerca de una bicicleta infantil, un taller de confianza donde arreglar esa bici que agoniza en el trastero desde hace 30 años, o (glups) si le das una clasecillas de refuerzo en el parque... entra en acción tu papel activo de embajador de la bici!!

Con los amigos y colegas, pues depende de su cercanía emocional y las veces que les veas. A los muy cercanos, como con la familia, pero ahorrándote el rollo "no te preocupes por mi seguridad que yo controlo". Si algún amigo expresa dudas, solucionaselas. Si te piden ayuda, ahí estás tu. Y si se prepara una discusión con ese amigo cochista que ha tenido una mala experiencia con un ciclista indisciplinado, la situación pide una conversación adulta y respetuosa en la que aceptes que el tiene su punto de vista, pero intentando con mucho tacto hacerle ver el tuyo también. Hazle entender que la mayor parte de los ciclistas urbanos respetamos las normas y queremos que sean respetadas. Por los coches también, sí. Cuéntale alguna de tus malas experiencias con coches y buses en los que claramente tenías tu la razón y te pusieron en peligro. El secreto está en apelar a la empatía y comprender sus puntos de vista. Al fin y al cabo sois amigos, quien mejor que tú para explicarle estas cosas. Si es un amigo lejano al que ves poco, no te metas en berenjenales... habrá cosas más importantes de las que hablar que la bicicleta... limitate a mencionar que vas en bici al trabajo cuando elogie tu estado físico, visiblemente cambiado desde la última vez que te vio.

Y en el trabajo? Aquí es más delicado, todo depende de la confianza que tengas con tus compañeros. Con tus jefes tendrás que ir tanteando el tema de los aparcabicis, de las duchas... haciéndoles ver que todo redunda en beneficio de la empresa. Haz piña con los compañeros de curro que ya van en bicicleta. Y con los que aún no se animan? No les des la brasa, el mejor incentivo para que cojan la bicicleta es que os vean cada día a los que ya la usáis. El momento del café o la comida es el ideal para dejar caer pequeñas perlitas, o para estar receptivo a que te haga preguntas alguna compañera curiosa deseando lanzarse al tema. Igual que antes, no des consejos no solicitados, ni seas plasta, pero estáte listo para ayudar cuando te lo pidan.

Espero que os hayan gustado estos consejos. Sobre todo, mucha inteligencia emocional y mucha empatía, nada de radicalismos y cero postureo. Que se trata de ser felices, che.
Y tú, como difundes la bicicleta entre las personas de tu entorno?
Hasta la semana que viene ciclistas!

jueves, 13 de agosto de 2015

Ciclistas, ¡no más músculos y articulaciones doloridas!

Hola amigos! qué tal este mes de agosto? Espero que estupendo. Hoy quiero compartir con vosotros cinco productos que de verdad funcionan para aliviar músculos y articulaciones después de pegaros una dura jornada sobre vuestra bicicleta, ya sea yendo al trabajo, trabajando, o disfrutando de vuestro ocio. Hay días que parece que el cuerpo no nos responde igual, quizá los músculos están fríos, quizá forzamos demasiado la máquina o deberíamos acostumbrarnos a estirar antes y después de coger la bicicleta. Hay días que nos duele el pie, la rodilla o el hombro, o tenemos los músculos doloridos.

He aquí el milenario bálsamo de tigre. Imagen vía Amazon.uk


Para esos días que todos los ciclistas conocemos, os recomiendo estos remedios que, con un simple masaje sobre la zona afectada, proporcionan alivio y bienestar, prometido. Y encima son naturales, libres de ketoprofeno y antiinflamatorios raros que al final anestesian, pero no eliminan el problema. Con el tema del calor y el frío yo no me atrevo a dar una opinión fundada. A mí en general me sienta bien el calor, porque lo que tengo son contracturas musculares, especialmente en la espalda. Pero sé que muchos fisioterapeutas en según que ocasiones recomiendan frío. Consultad con un especialista si tenéis dolencias que se alargan en el tiempo y que os causan problemas cotidianos. Pero recordad que el ejercicio suave de la bicicleta, la natación o caminar activamente son costumbres necesarias para mantener el cuerpo en buenas condiciones.

En cuanto a productos, notad que los ingredientes naturales que interesan son: la arnica (especial para golpes y traumas), la pimienta cayena y la guindilla (gracias a la capsaicina aumentan la temperatura y la microcirculación), el jengibre (antiinflamatorio natural) y aceites esenciales y sustancias como el mentol, el alcanfor, o el eucalipto, que dan una sensación similar y a la vez frescor. Lavar bien las manos después de usarlos, y cuidado con tocar después los ojos o la boca.

1- El primer producto es un bálsamo que a mi me da la vida: Badger Balm Joint Rub (bálsamo para articulaciones, en castellano). Tiene ingredientes picantes y jengibre, y su pequeña latita es ideal para llevar a todas partes si lo necesitas. Incluso puede acompañarte en tus viajes y rutas y ser un descanso para músculos y articulaciones antes de irte a dormir. Cunde muchísimo y por supuesto, funciona.

2- En segundo lugar, el famoso bálsamo de tigre. Quién no lo ha probado alguna vez? El alcanfor hace su trabajo. Ideal también para la frente y sienes cuando te atrape el dolor de cabeza. Lo hay "rojo", efecto calor, y "blanco" efecto frío. Aviso que Mercadona tiene un clon, el "bálsamo oriental", que no es exactamente igual (peores ingredientes, menor fecha de caducidad, diferente textura...) pero quizá te haga un apaño.

3- No os riáis, pero yo alguna vez he usado el famoso Vicks Vaporub para darme un masaje en los gemelos. Gracias al mentol y al eucalipto... funciona! ya lo decía el anuncio, que nos sabemos todos de memoria... Ya sabéis, padres de familia, para un apuro, atacad el botiquín...

4- Un aceite más comercial, pero que funciona estupendamente para dar un masajito, y además es un bote abundante, para los que necesitan esto a diario: aceite decontractante de eucalipto de Yves Rocher. Funciona!

5- En formato barrita, Hottie, de Lush. De todos los remedios, es el único que no he probado personalmente, pero los ingredientes me parecen los apropiados.

Como bonus, os ofrezco la posibilidad de haceros vuestro propio remedio. Buscad en google "cayenne muscle rub recipe" o "cayenne muscle rub DIY" y sorprendeos con la cantidad de opciones. Yo elijo esta, por ejemplo, que me parece muy fácil, completa (con cayena, jengibre y eucalipto) y bien explicada. ¿Te animas a ponerte a trastear y sentir el orgullo de hacerlo tú mismo?

Espero que os haya gustado el post, recordar que por estar en modo vacaciones volvemos en dos semanas! Disfrutad del verano y de vuestras bicicletas, aparte de todo lo demás.
Saludos!