En varias ciudades del mundo un movimiento urbano ciclista está tomando fuerza: el Cycle Chic, nacido en la ciudad de Copenhage. Tecleando el hashtag #CycleChic en twitter puedes llegar a volverte loco, porque el tema tiene mucha fuerza, y además es internacional y multilingüe. Si hasta se ha publicado un libro precioso! En España ya se han formado grupos en Madrid, Barcelona, Sevilla, San Sebastián, Vitoria, Valencia o Almería... Si visitamos sus páginas web, blogs, o perfiles de Facebook, vemos instantáneas de chicas guapas en su bici, con tacones, llevando las compras, paseando al perro, o de hombres elegantes con preciosas bicicletas. Al principio pensé que podría sentirme muy identificada con su filosofía, y viendo el tema y nombre de este blog, otros podrían pensarlo también. Pero, ¿sabemos exactamente qué es el movimiento y qué defiende? ¿Estamos totalmente de acuerdo con su decálogo?
A continuación os presentamos la traducción del manifiesto original de Copenhagen Cycle Chic, proporcionada por el grupo madrileño en su página web.
A continuación os presentamos la traducción del manifiesto original de Copenhagen Cycle Chic, proporcionada por el grupo madrileño en su página web.
"1. Elijo montar en bici de una forma elegante en cada una de las oportunidades que tengo.
2. Me acojo a la responsabilidad de contribuir visualmente a un paisaje urbano estéticamente más agradable.
3. Soy consciente de
que mi mera presencia en dicho paisaje urbano inspirará a otros sin que
esto me etiquete como “activista pro-bicicleta”.
4. Voy a montar con gracia, elegancia y dignidad.
5. Elegiré una bicicleta que refleje mi personalidad y estilo.
6. Sin embargo,
consideraré mi bicicleta como un medio de transporte y un mero
suplemento a mi propio estilo personal. Permitir que mi bicicleta me
eclipse es inaceptable.
7. Me esforzaré para garantizar que el valor total de la ropa siempre exceda a la de mi bicicleta.
8. Personalizaré mi
bici de acuerdo con normas de cultura de ciclismo urbano. Ideas como
protector de cadena, pata de cabra, guardabarros, guardafaldas, luces,
timbre, transportín, cesta, etc.
9. Respetaré las leyes de tráfico.
10. Me
abstendré de usar cualquier tipo de ropa ciclista reconocida. La única
excepción: el casco – esto está sujeto a libre elección personal"
Sin duda hay varios puntos del decálogo con los que no me siento nada identificada, no se vosotros. Por ejemplo, en el tema de evitar ser visto como un activista pro-bicicleta. Pues igual en Copenhage no hace falta el activismo, ¡pero aquí desde luego que sí! Que sea inaceptable que tu bicicleta te eclipse... pues hombre, si montas una belleza de bici, o una especialmente llamativa (que se lo digan a quien lleve una Strida o una Moustache, por ejemplo) pues a lo mejor capta más miradas que tú, que no pasa nada, no hay que ponerse celosillo. Y ya con lo que no puedo, es con eso del intentar que tu modelito sea más caro que tu bici. ¿Qué? que además de pedalear por la ciudad, jugarme el cuello, dejar al niño en la guarde, sudar, resoplar, llegar medio mona a trabajar... ¿tengo que calcular lo que cuesta mi ropa cada mañana? ¿No puedo llevar un abrigo de 30 euros, tiene que ser un Burberry? Me parece cómico. ¿Y si, como es mi caso, vas en bici eléctrica, o has apostado por una bici preciosa y carísima porque te ha dado la gana? ¿Tengo que vestir muy de marca para igualar el órdago económico? Vamos, que no. Y muchos de vosotros os estaréis tirando de los pelos con el último punto: no vestir ropa ciclista reconocida. ¿Pero qué clase de dictadura de lo bonito es esto? ¿Ir con maillot o con mallas deportivas no es elegante? ¿Podemos fardar de bolso de Prada pero no de un alucinante (y carísimo) poncho impermeable Cleverhood? ¿Es acaso inaceptable ir a la compra en bici con un chándal del Carrefour?
Es obvio para los que cada día usamos la bici como medio de transporte para ir al trabajo, que el decálogo Cycle Chic no es posible de aplicar. Tenemos muchas cosas en las que pensar: lluvia, viento, nieve, granizo, sol, calor, sacar al perro a pasear, llevar a los hijos, llevar la tartera de comida, llevar los recados de después. Si se sigue a rajatabla, este decálogo parece pensado para darte un paseíto de tiempo libre con un look "desenfadado pero cuidadosamente estudiado" en el que la bicicleta no es más que un apoyo. Pero los que realmente apostamos por la bicicleta como un medio de transporte cotidiano, no le vemos el sentido.
Afortunadamente, parece que después el tema es algo más relajado. Por ejemplo, el grupo almeriense proclama buscar "la naturalidad en el vestir y en la actitud, porque la bicicleta acompaña a la moda en sus desplazamientos. El movimiento sobre la bicicleta es elegante y distinguido y nos hace sentirnos más libres". Totalmente de acuerdo. El grupo de Donosti-San Sebastián advierte sabiamente: "Cycle Chic es una tendencia contemporánea asociada al ciclismo urbano que busca la armonía entre estilo y funcionalidad, tanto en la ropa como en la bicicleta. (...) Buscamos gente de todas las edades, sexos y colores. Gente sin complejos que disfruta pedaleando y vistiéndose de forma que se encuentran guap@s y cómod@s". Muy bien, eso nos gusta. Porque guapo y cómodo te puedes sentir de muchas maneras, no hay que ser tan estricto. Y si ojeamos las páginas españolas, vemos mucha camiseta con vaqueros y zapatillas (atuendos que difícilmente superan el precio de la bici que montan), indumentaria bastante deportiva por el norte, y actitudes elegantes pero relajadas. Además los grupos Cycle Chic son bastante creativos y se implican con otras actividades la mar de divertidas, como las Tweed Ride, el cicloturismo o los partidos de bike polo. Un alivio oyes.
Consultando en Twitter, algunos de mis contactos proclaman no tener ni idea de que es el Cycle Chic. Otros me dicen que prefieren el estilo Cycle Casual, término que acuñamos desde ya mismo, que ni van disfrazados de ciclistas de alto rendimiento, ni renuncian a su estilo personal en el vestir. En ocasiones, como por ejemplo la lluvia, sí que vemos necesario usar prendas específicas, y algunas no podemos evitar que sean de ciclismo (o de otros deportes, si vienen al caso y nos resultan funcionales), como impermeables y pantalones para lluvia. Vamos cómodos y guapos, cada uno en su estilo. Y eso es lo que pretendemos potenciar desde aquí! (Gracias, @jesus_PoP, @BiciYjazz, @Txatxe1, @Trisquel, @skandaleras, @elencita_ y @EnBiciShop :-).
Pero por supuesto, me encantan los frutos que está dando el movimiento por todo el mundo, y es que el mundo del estilo y la belleza enganchan a mucha gente, y los mass media no lo pueden resistir. El resultado final no puede ser mejor: más presencia visual y efectiva de la bicicleta a todos los niveles, y esto ¡nos encanta!
Y tú, ¿Eres de Cycle Chic o de Cycle Casual? :-)
Sin duda hay varios puntos del decálogo con los que no me siento nada identificada, no se vosotros. Por ejemplo, en el tema de evitar ser visto como un activista pro-bicicleta. Pues igual en Copenhage no hace falta el activismo, ¡pero aquí desde luego que sí! Que sea inaceptable que tu bicicleta te eclipse... pues hombre, si montas una belleza de bici, o una especialmente llamativa (que se lo digan a quien lleve una Strida o una Moustache, por ejemplo) pues a lo mejor capta más miradas que tú, que no pasa nada, no hay que ponerse celosillo. Y ya con lo que no puedo, es con eso del intentar que tu modelito sea más caro que tu bici. ¿Qué? que además de pedalear por la ciudad, jugarme el cuello, dejar al niño en la guarde, sudar, resoplar, llegar medio mona a trabajar... ¿tengo que calcular lo que cuesta mi ropa cada mañana? ¿No puedo llevar un abrigo de 30 euros, tiene que ser un Burberry? Me parece cómico. ¿Y si, como es mi caso, vas en bici eléctrica, o has apostado por una bici preciosa y carísima porque te ha dado la gana? ¿Tengo que vestir muy de marca para igualar el órdago económico? Vamos, que no. Y muchos de vosotros os estaréis tirando de los pelos con el último punto: no vestir ropa ciclista reconocida. ¿Pero qué clase de dictadura de lo bonito es esto? ¿Ir con maillot o con mallas deportivas no es elegante? ¿Podemos fardar de bolso de Prada pero no de un alucinante (y carísimo) poncho impermeable Cleverhood? ¿Es acaso inaceptable ir a la compra en bici con un chándal del Carrefour?
Es obvio para los que cada día usamos la bici como medio de transporte para ir al trabajo, que el decálogo Cycle Chic no es posible de aplicar. Tenemos muchas cosas en las que pensar: lluvia, viento, nieve, granizo, sol, calor, sacar al perro a pasear, llevar a los hijos, llevar la tartera de comida, llevar los recados de después. Si se sigue a rajatabla, este decálogo parece pensado para darte un paseíto de tiempo libre con un look "desenfadado pero cuidadosamente estudiado" en el que la bicicleta no es más que un apoyo. Pero los que realmente apostamos por la bicicleta como un medio de transporte cotidiano, no le vemos el sentido.
Afortunadamente, parece que después el tema es algo más relajado. Por ejemplo, el grupo almeriense proclama buscar "la naturalidad en el vestir y en la actitud, porque la bicicleta acompaña a la moda en sus desplazamientos. El movimiento sobre la bicicleta es elegante y distinguido y nos hace sentirnos más libres". Totalmente de acuerdo. El grupo de Donosti-San Sebastián advierte sabiamente: "Cycle Chic es una tendencia contemporánea asociada al ciclismo urbano que busca la armonía entre estilo y funcionalidad, tanto en la ropa como en la bicicleta. (...) Buscamos gente de todas las edades, sexos y colores. Gente sin complejos que disfruta pedaleando y vistiéndose de forma que se encuentran guap@s y cómod@s". Muy bien, eso nos gusta. Porque guapo y cómodo te puedes sentir de muchas maneras, no hay que ser tan estricto. Y si ojeamos las páginas españolas, vemos mucha camiseta con vaqueros y zapatillas (atuendos que difícilmente superan el precio de la bici que montan), indumentaria bastante deportiva por el norte, y actitudes elegantes pero relajadas. Además los grupos Cycle Chic son bastante creativos y se implican con otras actividades la mar de divertidas, como las Tweed Ride, el cicloturismo o los partidos de bike polo. Un alivio oyes.
Consultando en Twitter, algunos de mis contactos proclaman no tener ni idea de que es el Cycle Chic. Otros me dicen que prefieren el estilo Cycle Casual, término que acuñamos desde ya mismo, que ni van disfrazados de ciclistas de alto rendimiento, ni renuncian a su estilo personal en el vestir. En ocasiones, como por ejemplo la lluvia, sí que vemos necesario usar prendas específicas, y algunas no podemos evitar que sean de ciclismo (o de otros deportes, si vienen al caso y nos resultan funcionales), como impermeables y pantalones para lluvia. Vamos cómodos y guapos, cada uno en su estilo. Y eso es lo que pretendemos potenciar desde aquí! (Gracias, @jesus_PoP, @BiciYjazz, @Txatxe1, @Trisquel, @skandaleras, @elencita_ y @EnBiciShop :-).
Pero por supuesto, me encantan los frutos que está dando el movimiento por todo el mundo, y es que el mundo del estilo y la belleza enganchan a mucha gente, y los mass media no lo pueden resistir. El resultado final no puede ser mejor: más presencia visual y efectiva de la bicicleta a todos los niveles, y esto ¡nos encanta!
Y tú, ¿Eres de Cycle Chic o de Cycle Casual? :-)
¿El chaleco amarillo es chic o casual?
ResponderEliminarMe temo que no entra en el decálogo de lo Chic. Sin embargo los abanderados de lo Casual lo vemos con naturalidad. Si el que lo lleva se siente más visible y seguro con el, pues así va estupendo. Además hay situaciones en las que es más que recomendable. Y tú, qué opinas? Gracias por comentar!
EliminarYo opino como Karl Lagerfeld:
Eliminarhttp://www.enbicipormadrid.es/2013/11/tendencias-emergentes-moda-y-bicicleta.html
Totalmente de acuerdo, será feo, pero yo me lo pongo (cuando considero). Y bueno he de confesar que la ropa "de oficios" tipo delantal de pescadero, mono de obrero y cosas así me encanta y me parece sexi. Debo ser un poco constructivista. Así que ni siquiera lo acabo de ver feo!
EliminarMe considero totalmente cyclechic, aunque eso no quiere decir q no adapte mi ropa a la circunstancia de ir en bici, no se me ocurre ir con minifalda, y menos en verano, sin medias (!) pero igual de mona puedes estar con unos shorts; no se me ocurre ir con un abrigo largo o con uno muy delicado de ante por ejemplo que se pueda estropear con una salpicadura, pero fuera de eso intento ir mona. Y por supuesto en casi cualquier ocasión el precio de mi bici supera al de mi indumentaria, mi ropa es low cost, mi bici no!
ResponderEliminarEse es el tema, que podemos considerarnos bellos en bici sin cumplir el decálogo Cycle Chic al 100%. Yo tambien intento ir mona al trabajo, pero si un dia hay que usar el chaleco reflectante (por ejemplo, un dia que sabes que volverás a casa de noche), no lo dudo ni un momento!
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