jueves, 28 de enero de 2016

Superpoderes ciclistas en tu ciudad!!

Hola amigos! ¿Os habéis dado cuenta de que algunos de vuestros vecinos y conciudadanos están desarrollando superpoderes? ¿Que un nuevo tipo de habitante urbano campa a sus anchas por las calles? ¿Son humanos? ¿Son superhéroes? no! son ciclistas! ... Esto es obviamente una broma, pero sé que muchos de vosotros, ciclistas urbanos, a veces sentís una sensación de poder y euforia (gracias, endorfinas) cuando montáis en bicicleta, que sólo puede compararse a ser un superhéroe cotidiano. Y es tan fácil hacer un catálogo de poderes desarrollados por este nuevo tipo de sobrehumanos de dos ruedas, que no he podido resistirme... ¡Seguro que reconoces alguno de estos!

Tú, cada mañana. :-) Imagen vía mpora.com

- Turbobooster anti-cansancio. Sólo has desayunado un café o unos frutos secos, pero este tentempié frugal te basta y te sobra para un trayecto de media hora en bici entre el tráfico de la gran ciudad. Llegas fresco y revitalizado, con una sensación de alerta y bienestar, de forma inexplicable para tus compañeros de trabajo.

- Retrovisión. Tú no necesitas espejo retrovisor, porque eres capaz de rápidos giros de cuello que te dan perfecta idea de lo que hay detrás de tí en cualquier momento. Su repetición espaciada en décimas de segundo permiten a tu cerebro calcular la velocidad aproximada de los vehículos que se aproximan. A veces te preguntas cuántos grados estás girando realmente tu cabeza. Mejor no lo pienses.

- Rayos X de serie. Tú has aprendido a ver cosas donde no se ve ni un pimiento. Hay un camión estacionado en el cruce, pero tú ves si vienen coches viendo su reflejo en los escaparates de una tienda cercana. También eres capaz de ver vehículos y peatones en movimiento literalmente a través de coches aparcados. Bueno, a través de los cristales de sus ventanillas, que es lo mismo. Un leve movimiento entrevisto a través de pequeños agujeros de una valla te indican que otra bici o peatón van a cruzarse contigo.

- Calculador de trayectorias. En las zonas compartidas con el peatón, tu cerebro es una engrasada maquinaria de calcular trayectorias erráticas, diagonales, e incluso "eses", que abundan bastante. Eres experto en diagnosticar si esa señora va a parar a atarse un zapato o si se girará de repente en dirección contraria hacia esa papelera.

- Visión angular. Tú tienes tres campos de visión: el normal, el ampliado, y el difuso, en el que no ves ya muy bien, pero detectas movimientos que puedan requerir un vistazo rápido de seguridad. También se conoce a este superpoder como ojos de camaleón, porque su efecto suele ser un bonito estrabismo ocasional.

- Brazos de Shiva. El ciclista urbano es capaz de hacer casi de todo con las manos y brazos, desde indicar su intención de girar o frenar, hacer una foto a esa flagrante injusticia, sonarse los mocos, cambiarse las gafas de ver por las de sol graduadas, encender sus luces, y tocar el timbre a la vez que se frena y se señaliza. No se sabe si tiene más de dos brazos o es experto en gimnasia sueca. Se sigue investigando el tema.

- Sentido arácnido. No es ni vista, ni oído, ni olfato ni la combinación de los mismos. Es un sexto sentido que te avisa del peligro antes de que aparezca: no funcionan los semáforos de una glorieta, se aproxima una ambulancia a toda velocidad, o detrás de esa esquina saldrá un runner directo hacia ese paso de cebra. Superpoder esencial en las calles de tu ciudad.

- Poder Macgyver. Estás listo para arreglar sobre la marcha casi cualquier desperfecto que le ocurra a tu bici. No se sabe de dónde, sacas tu kit de herramientas, y si no, improvisas con lo que haya. Porque también tienes el poder de atraer ciclistas solidarios en tu rescate.

- Vuelo libre. Vale que no es volar, pero esos planeos que te pegas en las cuestas abajo, anda que no molan...

No podemos olvidar el especial y fiel vehículo de superhéroes: la bicicleta! Dependiendo de sus funcionalidades, estas les proporcionan nuevas ventajas: las bicis eléctricas, rapidez sin sudor; las plegables, llegar a todas partes sin aparcar; las clásicas, estilo y ligereza; las sencillas, con el poder de no atraer la mirada de los ladrones de bicis; las cargo, con espacio extra para llevar cosas, personas y animales...

Ojo, los superpoderes ciclistas pueden usarse para el bien, ¡¡pero también para el mal!! También hay villanos de la bici en tu ciudad:

- BiciNinja. Gusta de circular de noche sin absolutamente ninguna luz ni reflectante. Combina esta práctica de invisibilidad con la circulación por la acera, el uso de calles en dirección contraria, y la falta de respeto a los semáforos. Este villano amante del riesgo se la juega mientras pone en peligro a los demás.

- Flashbike es el polo opuesto del anterior. Por su seguridad, muchas veces por la acera, y a plena luz del dia, le encanta usar unas luces delanteras extremadamente deslumbrantes, y a veces parpadeantes, sin importarle restar visión a peatones, ciclistas que vayan en dirección contraria, o conductores de coches. A veces combina esta práctica con el uso de indumentaria fosforescente y todo tipo de luces y reflectantes instalados tanto en su bici como en sus accesorios. Los científicos aún están estudiando si se trata de algún ritual de exhibición y apareamiento.

- El ciclista sin brazos. Este terrorífico ejemplar parece provenir de entornos circenses. Su especialidad es pedalear sin sujetar el manillar incluso en las ocasiones que más lo desaconsejan, como al cruzarse con otro ciclista, girando en una rotonda, o pasando muy cerca de peatones en una zona de parques. Suele combinar esta práctica con caballitos y piruetas que nada tienen que ver con la sana práctica deportiva.

- MisterInstagramer. Variante del anterior, no puede evitar llevar el móvil en ristre continuamente, documentando con filtro valencia todas y cada una de sus aventuras urbanas. En sus redes sociales no faltan los selfies realizados montando en bici. A pesar de su evidente pericia, es un auténtico peligro.

- Speedy. Con su uso irresponsable de la bicicleta eléctrica pública, desarrolla unas velocidades totalmente innecesarias, se nota que no carga el la batería. Tampoco sufre usándola en bordillos de cualquier altura, por la acera e incluso en escaleras. La batería de su bici le lleva al lado oscuro.

- Sin frenos. Usuario de bici acrobática que además se desplaza con ella por la ciudad, sin frenos. Este ejemplar irá pegando sustos por doquier, hasta que el susto se lo lleve el. Cuidado chavales.

¡¡Espero que os haya gustado!! ¿Conocéis algún superpoder ciclista más? ¿Algún supervillano de la bici con el que os crucéis cada mañana?

Por cierto, buscando imágenes para el post, encontré este artículo que me encantó, ¡os lo recomiendo! Once super poderes que todo ciclista querría tener. ¡Muy bueno!

¡Hasta la semana que viene!

jueves, 21 de enero de 2016

Lactancia materna y bicicleta

Hola amigos! Si en un post anterior hablábamos sobre el postparto y la bicicleta, hoy me gustaría tratar de otro tema que será de gran interés para las mamás ciclistas: la lactancia. Quiero dejar claro desde el principio que no tengo una formación oficial ni alternativa ni en medicina ni en lactancia. Pero he dado el pecho durante tres años, y eso me ha proporcionado ciertos conocimientos prácticos. Durante ese tiempo he montado en bicicleta esporádicamente, y durante algo más de el último año de lactancia, fui en bicicleta a la guardería y después al trabajo casi todos los días. Nótese que no pretendo hacer apología de la lactancia materna, ni de cuanto tiene que durar ni de si es mejor o peor que la lactancia artificial, diferida o mixta. También quiero aclarar que cada lactancia es diferente. Sólo quiero dar consejo a madres que se vean en esa situación (lactancia + bicicleta) o piensen que la van a tener muy próximamente. A las mamás nos gusta mucho planificar, no lo podemos evitar.

ehhhh.... No hacer esto.

Dar el pecho y montar en bicicleta de forma habitual no tiene porqué ser incompatible. No más que montar en bicicleta embarazada, desde luego. Veamos en primer lugar cuáles son a grandes rasgos las fases de la lactancia, y como afectan sus características a la capacidad de la mujer para realizar ejercicio físico.

El primer mes de lactancia es el primer mes de postparto, y la mujer está bastante exhausta por diversas razones: dormir poco, recuperarse del parto y sus posibles secuelas físicas y psicológicas, y por supuesto, alimentar al bebé recién nacido. Muchos bebés reclaman el pecho cada hora y media o menos, parece que no hagas otra cosa que tenerlos en brazos. A no ser que seas una madre muy experimentada y en excelente forma física, en este mes lo que menos te apetecerá del mundo será irte a dar una vuelta en bici. En cualquier rato libre que te quede, preferirás dormir sobre todos los bienes materiales del universo.

Los siguientes tres o cuatro meses la cosa se va estabilizando y la madre y el bebé se conocen mejor y se adaptan mutuamente. Las tomas se van espaciando de forma natural. Dependiendo del país donde viva la familia, hay más o menos semanas de baja maternal (en España son sólamente 16, unos tres meses y medio) y muchas mamás se incorporarán al trabajo. Otras tendrás alternativas para alargar un poco más su tiempo con el bebé, o no trabajarán.

En estos meses se da un gran porcentaje de destetes y en muchos casos comienza una introducción temprana de sólidos y líquidos ajenos a la leche materna. Cualquiera que sea tu decisión estará bien, pero es verdad que antes de los seis meses su tripilla no está muy preparada para otra cosa que no sea leche. Si quieres destetar ahora, mejor pásate a la leche artificial, pero espera a los seis meses para meter otros alimentos.

En cualquier caso ahora es posible que te veas con fuerzas de empezar a hacer algo de recuperación física. Recuerda siempre buscar consejo profesional sobre tu suelo pélvico y musculatura abdominal antes de lanzarte a apuntarte a gimnasia o montar en bici. Si te planteas retomar en estos meses el ir en bici al trabajo y sigues dando a tu hijo lactancia materna exclusiva, te enfrentas a jornadas agotadoras, en las que tendrás que cargar con un sacaleches y una neverita portátil, extraerte leche en el trabajo, guardarla para que se la den a tu bebé al día siguiente... y todo esto llevarlo en tu bici. La perspectiva no es muy cómoda, ¿verdad? Sólo quiero que entiendas todos los condicionantes.

Pero bueno, pensemos que te animas. En ese caso sólo un consejo: al separarte de tu bebé tendrás subidas de leche aproximadamente a las horas en las que le darías una toma (se supone que a esa hora podrás ausentarte de tu puesto de trabajo para extraerte leche, o alguien puede acercarte al bebé al trabajo, o puedes ir un momento a tu casa a darle el pecho si vives cerca). Esto significa que podrás manchar tu ropa (recuerda ponerte discos absorbentes dentro de tu ropa), y lo más importante, podrás sentir durante unos segundos hormigueo, sensación de debilidad, e incluso un leve desvanecimiento. Si vas conduciendo tu bicicleta entre el tráfico, esto puede ser peligroso. Recuerda amamantar a tu hijo justo antes de separarte de él o la más tarde posible (por ejemplo, antes de salir de casa para llevarle a la guardería, o si le dejas con alguien, justo antes de irte), para evitar una subida de leche durante tu viaje en bicicleta. Si quieres saber mi caso personal, yo estos meses acumulé todos los permisos y vacaciones que pude para quedarme con mi hijo hasta sus seis meses. No pasé por todo esto. Eso no significa que tú no puedas hacerlo. O incluso si no te lanzas a ir al trabajo en bici, quién dice que no puedas darte un paseo por el parque si físicamente estás bien.

Entre los seis y los nueve meses de vida el bebé comienza ya sí a comer lácteos (no śolo los tuyos), purés de verdura y carne, pescado, cereales, fruta... Esto significa que el bebé ya no dependerá exclusivamente de tí para alimentarse, ya que obtendrá alimento de otras fuentes. Esto le dará a tu cuerpo un respiro y algunas fuerzas extra. Pero seguirás comiendo por cuatro y seguirás teniendo muchísimo sueño, o al menos así lo recuerdo yo. Si sigues dando el pecho, es posible que te pase como a mí: las tomas que no hacía por el día, las hacía por la noche. Muchas. Si estás en esta situación, desde aquí te deseo muchos ánimos. La parte buena es que ya no necesitarás llevarte el sacaleches, porque cuando estés trabajando, tu bebé estará comiendo purés y arrocito. Así que las subidas de leche durante el día irán desapareciendo. Ahora es mucho más viable volver a ir al trabajo en bici, aunque sigas dando el pecho.

Las expertas en lactancia materna aconsejan destetar antes de los 14 meses si no vas a querer seguir dando el pecho mucho tiempo más, porque si no, después es muchísimo más difícil hacerlo (básicamente porque el niño no se deja, ejem). Tendrás que tomar una decisión :-) Si sigues, las tomas ya serán "pocas" y si tu hijo duerme bien seguro que ya ni te despierta de noche. Yo seguí hasta los tres años porque a partir de aquí la lactancia es facilísima y no me suponía ninguna carga ni dificultad.

Cuando mi hijo tenía menos de dos años hice algunos viajes al trabajo en bici y lo vi factible. Su último año de guardería fuimos en bici casi a diario, y durante ese año las últimas tomas de pecho se fueron reduciendo hasta que sólo quedó la de antes de dormir. Durante este año me sentí bien haciendo ejercicio físico a diario y no me supuso ningún problema. El destete final pasados los 14 meses del niño será cuando vosotros queráis, y tendrás que hablarlo y pactarlo con tu hijo. Es un poco surrealista pero así es.

Desde aquí un último consejo: una buena alimentación es imprescindible si estás dando el pecho a tu hijo y además vas en bicicleta a trabajar. Aquí no vale aún el ponerse a dieta, no hacer cinco comidas diarias o dejar los carbohidratos, ¡no hagas locuras, que "estás criando"! Esos depósitos grasos que te preocupan y que parece que no se irán nunca seguirán ahí, normalmente, para proporcionar a tu organismo sustento para seguir amamantando. Por favor, ¡si es la excusa perfecta para comerte un bocata de calamares o bacon a media mañana! XD Respecto al café y el té, que para ir a trabajar a veces parece imprescindible: el paseíto en bicicleta despeja mucho por las mañanas, y después te podrás tomar un cafetito, porque al fin y al cabo, para cuando vuelvas a ver a tu hijito al final de la jornada, ya habrás eliminado la cafeína de tu sistema y no le afectará... (no hacer esto si aún te extraes leche en horario de trabajo). Lo mismo ocurre con medicamentos, recuerda que das el pecho, pero además conduces.

Todo mi respeto si te lanzas con la maravillosa aventura de la maternidad en bicicleta, y si además lo haces dando el pecho, ¡¡un aplauso mamá!!

Quizá os interese también:
embarazada en bicicleta
Postparto y bicicleta

Espero que el post os haya sido de utilidad. Un saludo!


jueves, 14 de enero de 2016

En bicicleta después de ser mamá

¡Hola ciclistas! Hoy tenemos una entrada específica para mujeres, pero que puede interesar a todos. El postparto de una mujer no siempre es fácil, ya que las circunstancias físicas y médicas de cada mujer y cada parto son muy diferentes. Pero si además hablamos de una persona acostumbrada a ir en bicicleta frecuentemente e incluso a diario, un ejercicio que implica precisamente la zona del suelo pélvico, nos podrán surgir muchas dudas. ¿Cuándo podré volver a montar en bici? ¿Cómo sabré si ya estoy preparada? En mi caso, tras sufrir una cesárea de urgencia, necesité varios meses de fisioterapia específica para superar el dolor en la cicatriz y recuperar el tono muscular abdominal. Retomé la bicicleta cuando mi hijo tenía dos añitos, y hoy monto sin ningún problema. En el mundo del ciclismo urbano no se presta demasiada atención a la maternidad, y en el mundo de la ginecología, tampoco te entienden muy bien si les preguntas cosas sobre deporte. Por eso, para todas las #bicimamis, he hecho algunas preguntas específicas a una fisioterapeuta especializada en temas ginecológicos y suelo pélvico, Elena Martínez Somolinos. ¡Espero que sus aclaraciones os resulten de ayuda!

Primero, a recuperarse. Esto ya es para nota XD
Imagen vía Pinterest
 - En general, ¿que características tiene el cuerpo de la mujer durante el postparto, y como afecta esto a su capacidad para practicar actividades físicas?
Todo embarazo y por consiguiente todo parto conlleva cambios en la estabilidad pélvica de la mujer, se producen desequilibrios, asimetrías tanto anatómicas como funcionales, derivando inevitablemente a cambios en la distribución de presiones del cuerpo de la mujer. Todas estas alteraciones deben ser tratadas tanto durante el embarazo como en postparto más inmediato posible para evitar que se produzcan compensaciones que lleven a la mujer a una patología. La mayor parte de las disfunciones de suelo pélvico tienen su origen fuera del suelo pélvico y en todas ellas se ve implicada una mala gestión de presiones y una falta de estabilidad pélvica. Por ello, antes de realizar una práctica deportiva debemos trabajar en ello, recuperando el equilibrio entre los distintos diafragmas (orofaríngeo, torácico y pélvico) y las distintas cadenas musculares.

- ¿Qué efecto tienen intervenciones como la cesárea, la episotomía, los desgarros y la cesárea vaginal en el tiempo de recuperación y capacidad física de la mujer?

Hay mucha controversia en lo que al tema cesárea y episiotomía se refiere. En general, se debe tender a reducir su  uso en la práctica, lograr partos más naturales y para ello es necesario que sean más dinámicos, que la mujer entienda el parto como algo activo, que  implica un esfuerzo, la realización durante la dilatación de una serie de ejercicios, posturas, coordinadas con una respiración adecuada pueden ayudar a reducir los tiempos de parto, y las intervenciones (cesáreas, episiotomías o uso de instrumental), que no sean estrictamente necesarias. 

La ausencia de un fisioterapeuta especialista en este campo en los paritorios implica que cuando llega el momento de la verdad aquellas que no han trabajado correctamente durante la gestación se sentirán más perdidas y expuestas a estas prácticas, en ocasiones más lesivas e innecesarias. En lo referente al tiempo de curación, siempre se necesitará mas en aquellos casos en los que se haya practicado una cesárea por la propia cirugía y los planos anatómicos que se ven afectados. El periodo de cicatrización aumenta y por ello también el tiempo de reposo. Sin embargo, no debemos olvidar la necesidad de tratar estas estructuras lesionadas en todos los casos, en el postparto mas inmediato posible y antes de volver a la práctica deportiva, para asegurarnos de que no existen retracciones, fibrosis de tejidos ni alteraciones en la sensibilidad, por posibles daños neurológicos tras la cirugía.

-  ¿Hay algún ejercicio poco recomendable en el postparto?

Una vez, o al mismo tiempo, que trabajamos las estructuras lesionadas durante el parto, que valoramos la estabilidad pélvica y vemos cuales son sus puntos débiles, podemos empezar a realizar de manera controlada ejercicios cuya base se encuentre en la respiración y la recuperación de una correcta GDP (gestión de presiones), como pueden ser la combinación de prácticas como pilates, yoga e hipopresivos. Siempre bajo control de un buen profesional. Evitar ejercicios abdominales clásicos o de impacto como la carrera y mejor evitar aquellos en los que la presión sobre la región del suelo pélvico sea inevitable, como el ciclismo. (Sé que esto no me va a hacer muy popular).

- Cuando existen problemas de suelo pélvico, cicatrices dolorosas, musculatura abdominal perdida... ¿que técnicas defisioterapia especializada pueden ayudar a la mujer a recuperarse?

Una vez se ha hecho esa primera valoración, el fisioterapeuta especialista en suelo pélvico o fisioterapeuta obstétrico, puede aplicar distintas técnicas para recuperar la estabilidad y correcta funcionalidad de la región abdomino-lumbo-pélvica. Electroterapia o Biofeedback para el trabajo específico de la musculatura o como medio para recuperar en medida de lo posible un nervio dañado, así como para la valoración inicial, ejercicios físicos específicos como los comentados con anterioridad, centrándonos mucho en la dinámica respiratoria, punción seca para tratar directamente los puntos gatillo musculares y preparar al músculo para su futura tonificación, liberación miofascial de los diferentes niveles fasciales que se han visto implicados durante el embarazo y en el parto, tratamiento específico de los Ligamentos pélvicos, Iliolumbares, sacrociáticos, sacrotuberosos... que dan molestias típicas incluso después de mucho tiempo transcurrido, movilización manual del complejo pélvico, etc.

- ¿A partir de qué momento puede una mujer que ha sido madre volver a montar en bicicleta? ¿Crees que el ejercicio físico suave que supone montar en bicicleta es beneficioso una vez superadas las posibles secuelas del parto?

En lo referente a la práctica del ciclismo, debido fundamentalmente a la presión ejercida del sillín sobre la zona del periné, es cierto que no es el ejercicio más aconsejable para las mujeres como regla general, por muy leve que sea la intensidad de su práctica. Sin embargo, si la bici resulta especialmente beneficiosa en otros sentidos y para otros grupos musculares podemos acortar los tiempos de práctica y favorecer el ejercicio en ausencia del contacto con el sillín. El momento en el que la mujer puede volver a la bicicleta después de un parto, va a variar de un caso a otro: debemos asegurarnos de que las estructuras implicadas durante el parto y embarazo se encuentran en buenas condiciones para la vuelta a la rutina de ejercicio acostumbrada y para ello es indispensable realizarse una valoración con un fisioterapeuta especializado, al menos una vez transcurrido 1 mes desde el parto. Será el especialista médico el que dictamine que la paciente ha recuperado sus capacidades físicas y que todo está correcto y preparado para realizar determinadas actividades deportivas como el ciclismo.
/>
Me gustaría que las mujeres fueran conscientes de lo importante que es ponerse en manos de un especialista en este campo y de realizarse las valoraciones que sean necesarias durante el embarazo, tras el parto y cuando comiencen a sentir primeros síntomas de que algo ha cambiado en nuestra pelvis, pequeñas pérdidas de orina, falta de fuerza, aumento de ganas de orinar, sensación de peso en la zona, infecciones urinarias recurrentes, dolor en las relaciones sexuales o pérdida de placer sexual, molestias al orinar, casos de estreñimiento, dificultad para empezar a orinar, sensación de que no se vacía la vejiga por completo, dolores de coxis... Hay muchos síntomas que nos pueden orientar a que existe un problema en nuestra estabilidad pélvica.



Bueno, como veis, la recuperación de un embarazo y parto no es ninguna tontería a nivel físico. Las mujeres pasamos por cambios increíbles en nuestro cuerpo, y después por un trance, el parto, que en ocasiones puede ser bastante agresivo, incluso psicológicamente hablando. Así que ya sabéis, si sentís que en el postparto necesitáis apoyo facultativo de cualquier tipo, a cualquier nivel, para volver a sentiros como antes, no lo dudéis, buscad profesionales que os puedan entender y ayudar. Cuando estés lista para volver a montar en bicicleta, podrás empezar a pensar en llevar a tu peque en ella. ¡Le encantará!

¡Espero que os haya gustado el post! ¡Hasta la semana que viene!


Post realizado con la colaboración de: 
Elena Martínez Somolinos.
Fisioterapeuta especialista en Suelo pélvico de la Clínica Fisiodent de Madrid. Nº col:5064
(Gracias Elena!)

jueves, 7 de enero de 2016

Buenos propósitos ciclistas para el 2016

Hola amigos!! Feliz Año Nuevo!!

Esta entrada promete ser breve, porque yo acabo de llegar de vacaciones y estamos todos aún de resaca post-festiva.... Este es el típico momento del año, junto con septiembre, en el que hacemos lista de buenos propósitos para mejorar nuestra vida y la de los que nos rodean. Os propongo 10 muy pero que muy buenos propósitos relacionados con la bicicleta. Que los disfrutéis!

1- Empieza a montar en bicicleta. Quiero decir fuera del gimnasio, por la calle.

2- Baja de la acera a la calzada. Pide ayuda a alguien si lo necesitas, pero en serio, deja de ir en bici por la acera como si fuera algo normal.

3- Regala una bici a un niño y enséñale a usarla. Esto es como plantar una semilla, pero si no es tu hijo, pregunta primero a sus padres...

4- Enseña a un adulto a montar en bicicleta. Esto da puntos extra para el paraíso ciclista.

5- Aprende de una vez por todas a hacer arreglos sencillos y ajustes en tu bici.

6- Comienza a ir al trabajo en bici, no hace falta que sea todos los dias. También vale al cole o al insti.

7- Atrévete a hacer una ruta en bici por tu ciudad por lugares en los que nunca hayas estado.

8- Ponte de acuerdo con tus vecinos de una vez y convertid esa zona común en un aparcabicis eficiente, bien diseñado y con hueco para futuras bicis, no sólo las que ya tenéis... Después sigue por tu trabajo y por el centro educativo de tus hijos si los tienes.

9- Esa bici que tienes muerta de asco... dale un repaso y sácala de una vez. Y si no estás convencido, véndela, dónala, préstala o regálala a un amigo a quien le sirva. Una bici es algo precioso que debe ser utilizado.

10- Coge tu bici sólo cuando te haga feliz hacerlo, no te obligues a cumplir ningún papel ni a mantener una fachada. Si hoy no toca, no toca.

Espero que os hayan gustado... si es así, pasadlo!!
Un saludo y hasta la semana que viene ciclistas (y ciclistas en ciernes y simpatizantes, vamos a empezar el año con positivismo)!!! Como se que sois muy artistas, libertad para hacer una infografía cuqui con esto. Ya sabéis que yo soy muy manazas para esas cosas. :-)