jueves, 25 de junio de 2015

Bicicleta y sudor: niveles de desodorante

Hola amigos! Todos sabemos que el verano no es precisamente la época del año ideal para montar en bici, por mucho que los tópicos digan lo contrario. Ir en bicicleta a trabajar en verano exige un plus de esfuerzo, porque a veces llegamos más sudados que de costumbre a trabajar, y porque el bendito horario de verano, para quienes lo disfrutan, te arroja a las calles abrasadoras a una hora muy mala. Consejos básicos para esta temporada estival son: salir de casa más temprano y volver a casa más tarde (hace un cine o unas cañas después de trabajar? comer con una amiga? pues eso) para evitar las horas de mayor insolación; fichar una ruta con más sombras (ojo a las calles estrechas); y tener una camiseta (o parte de arriba) para "recorridos" y otra para ser persona en la oficina. Yo esto antes no contaba con ello, pero ahora con nuestra nueva ruta al cole, el camino se me hace largo y llego peor a trabajar. En general, no tienes porque renunciar a arreglarte en momentos de calor y sudor, eso si, los vestidos y monos tienen mala solución a no ser que te cambies enterita. Para desdramatizar el concepto "he venido en bici y he sudado, trágame tierra" te recomiendo la lectura de nuestro post "Sudar en bici no es un problema".



Parte imprescindible de la guía de supervivencia veraniega del ciclista urbano es un conocimiento profundo de su propio cuerpo (nivel de sudor/olor según la ocasión) y una buena elección de desodorante. Lo primero, pasados unos años de amigable convivencia con tu envoltorio humano, pues es fácil. Lo segundo, si tienes la piel sensible o pretendes evitar el perfume o ciertos químicos, pues ya no tanto. Existen desodorantes muy eficaces con perfumes de los más ofensivo, productos químicos que te provocan reacciones y enrojecimientos, y antitranspirantes que dejan tu axila seca pero hacen que tu cuerpo busque nuevas vías para sudar, como la espalda, la nuca...  Y también están los que ensucian y dejan residuos en la ropa. Un asco. En mi caso intento evitar dentro de lo posible el alcohol y sobre todo el clorhidrato de aluminio. Os voy a contar qué desodorantes uso yo, que ya he dicho que sudo bastante y no soy inodora precisamente, y con los que estoy bastante contenta, vamos, que los compro una y otra vez. Son, de izquierda a derecha, y cada uno con su INCI:

1- Desodorante de Lavera, de verbena y limón, se parece mucho al desodorante cítrico en spray de Weleda. Nunca jamás lo usaría por las mañanas antes de coger la bici: lo uso por las noches después de ducharme, o por la tarde cuando llego a casa y tengo que refrescarme para ir a la compra o quedar con alguien. Me seco, lo uso, me cambio de camiseta, y listo. Ingredientes que son amor, a pesar de que tenga alcohol. Es casi como una colonia pero desodorizante, muy chapado a la antigua :-) este producto o similares siempre existen en mi baño. Lo considero ideal para refrescarse un poco en la oficina.



2- Desodorante de Sanex, formato barra, que debe llevar en el mercado unos 20 años, tiene una lista de ingredientes bastante aceptable. No irrita, aunque su aroma tiene que gustarte. No es lo más eficaz, pero suelo usarlo en invierno o en el entretiempo. Seguro que para una persona que sude menos que yo, sería perfecto también en verano.



3- Desodorante Sanex con piedra de alumbre, en formato roll-on. Es una textura que tienes que dejar secar antes de vestirte, cosa que si respetas, luego es muy eficaz. Este es su punto menos fuerte, sin duda. Si existiera en barra, perfecto. Listado de ingredientes, bastante bien; perfume muy discreto, eso me gusta. Es el que uso casi a diario antes de vestirme.



4- Desodorante Sanex con piedra de alumbre, formato aerosol. No me van los aerosoles, pero cuando hay mucha prisa antes de vestirse, te evita pringar la ropa. Reconozco que es menos eficaz que el anterior formato. Ingredientes peor, perfume bien.



5- Este es el desodorante más fuerte que uso, de aquí no paso. El Nivea normal y corriente, con clorhidrato de aluminio, antitranspirante. Lo uso sólo en momentos de necesidad: un examen, un congreso, una reunión, días de mucho estrés en los que tengo comprobado que sudo más y huelo peor.



6- Estas toallitas desodorantes Cleanic son una muy buena solución. Estas son de una marca checa que encontré en el súper, pero existen otras más normales y también de farmacia. Aviso, esto supera en sofisticación a aquello de "yo al llegar en bici a trabajar uso toallitas de bebé y tan fresco". Las toallitas de bebé con perfume me dan asco, que ya he cambiado bastantes pañales. Es verdad que existen sin perfume, pero estas en cambio, te sirven tanto para limpiarte como para dejarte ya el desodorante aplicado. En concreto esta marca incorpora iones de plata, que es muy antibacteriana y más natural que el triclosán, pero también tiene clorhidrato de aluminio. Os aseguro que son muy eficaces, ideales para el cajón de la oficina, previo a ese cambio de ropa que a veces tenemos que practicar los ciclistas.



Hay desodorantes-antitranspirantes mucho más fuertes, sólo que no los verás en mi cuarto de baño. Son fórmulas a base de muuuucho clorhidrato de aluminio y muuuucho alcohol, que reseca la piel. Otros tienen triclosán, un antibacteriano que también nos ponen en la pasta de dientes (en la mía no), y otras lindezas. Yo prefiero sudar un poco, que tampoco es el fin del mundo. Pero si estáis buscando algo fuerte y duro, y realmente tenéis un problema de hiperhidrosis (sudoración excesiva), aquí os dejo un enlace especializado. Del Perspirex he oído maravillas, por ejemplo.

Espero que este post os haya sido de utilidad. Estaré encantada de escuchar qué desodorante usáis vosotros, y vuestras opiniones.
Hasta pronto!!

jueves, 18 de junio de 2015

Bicicleta eléctrica, manual de uso responsable

Las bicicletas eléctricas van viéndose cada vez de manera más normalizada entre la ciudadanía, pero también entre los ciclistas urbanos, tanto los de "toda la vida - yo llevo montando en bici 12 años por mi ciudad" como los más noveles, que, tímidamente, comienzan a asomarse a nuestras calles. Por si eres nuevo leyendo este blog, yo soy usuaria de una (para mi) flamante bicicleta eléctrica, una Ketler gracias a la cual supero mis debilidades y me atrevo a diario entre el tráfico. Si quieres conocer mi bici para hacerte una idea de lo que hablo, pincha aquí, y si aún eres de los que piensan que usar una bicicleta eléctrica es una ignominia, te invito a leer este post, "Las bicicletas eléctricas no son de nenas".

One of us! Imagen via ecomovilidad.net :-)


Yendo al grano y una vez dejada clara mi personal postura, he de decir que en mi ciudad, Madrid, el servicio público de bicicletas BiciMAD posee una flota 100% eléctrica que está cosechando grandes éxitos a nivel abonados, usos diarios, y visibilidad social. Tanto que el servicio público de Barcelona Bicing ha añadido una división eléctrica a su flota. Todo esto es maravilloso. Pero yo, como usuaria diaria de una eléctrica, soy consciente de una serie de problemas que estas plantean, y que los usuarios noveles no parecen percibir, poniéndose en peligro tanto a ellos como al resto de los usuarios de la vía. Desde aquí y con la mejor intención de mejorar nuestra convivencia, unos consejos:

- Asegúrate, cuando arranques, que llevas el nivel mínimo de asistencia, especialmente si inicias marcha cuesta arriba. Si no tienes cuidado puedes acabar en el suelo por un arranque demasiado energético.

- Puedes llevar una velocidad muy alta, pero de hecho, esto no es recomendable. No podrás frenar igual de rápido que los coches. Si un coche te ve ir muy rápido, aprovechará para pegarse a tu trasero sin respetar la distancia de seguridad. Ante cualquier disminución de tu ritmo o frenada no indicada por tu parte, la tragedia está servida.

- Recuerda que tu bicicleta va muy rápido, pero no tiene intermitentes ni luz de frenada. ¿Eres capaz de ir muy rápido y hacer todas estas señalizaciones con los brazos y a la vez mirando y asegurándote de que te han visto? Si dudas en tu respuesta, es un NO. Así que recuerda: la bici ya es guay, no necesitas demostrar nada yendo rapidísimo.

- Intenta ahorrar batería si la bicicleta es tuya. Es tu responsabilidad hacer un uso adecuado de la energía. En cuesta abajo no necesitas llevar la asistencia encendida, y en plano por una zona tranquila, tampoco. Recuerda que tienes una bicicleta, no una moto eléctrica. Eso sí, si estás agotado o tienes una reunión que requiere sudor cero, usa la batería, por supuesto. Intenta usar el nivel más bajo de asistencia el 90% de tu recorrido, o el porcentaje que te  marques según su dificultad. Procura arrancar al nivel mínimo de asistencia y en una marcha bajita para gastar menos. Lleva tus neumáticos bien inflados, gastarás menos batería y te cansarás menos.

- Edito para añadir: el pavimento es importante porque una bici eléctrica es más delicada. Evita los adoquines y recuerda que las bicis con el motor en el pedalier tienen este más bajo, lo que te afecta al subir y bajar bordillos de cierta altura. Cuida tu bici!

Y ahora unos consejitos especiales para usuarios de bicicletas eléctricas de alquiler, especialmente de sistemas públicos:

- Si ya vas electrificado, ¿Porqué sigues teniendo miedo y yendo por la acera? ¿No ves que eres un peligro doble para los peatones? Cualquier bicicleta por la acera es mala, pero una eléctrica que casi no sabes usar, por la acera, es alarmante. Por favor, apaga la asistencia al pedaleo (seguirás teniendo una bici, no se va a volatilizar), y pie a tierra hasta que bajes a la calzada.

- Ya estás en la calzada, y con la asistencia al pedaleo, te sientes el amo de la carretera. El nivel máximo de velocidad te hace sentir muy rápido y seguro entre los coches, pronto no tienes problemas para portarte como una moto y zigzaguear entre los coches, cambiar de carril sin indicarlo y sin un tiempo mínimo... vamos, que estás poniendo tu vida en peligro. Recuerda: la bicicleta eléctrica coge bastante velocidad, pero NO tiene los frenos de un coche o una moto. Cuanta más velocidad lleves en un momento en el que se necesite una respuesta rápida, peores pueden ser los resultados. Si tu bicicleta es pública, no sabes cómo de gastados lleva los frenos. Se muy prudente.

- Este tipo de bicicletas NO está preparado, normalmente, para llevar niños. En el caso de las BiciMAD, esto es muy evidente. Aún así he visto a algunos usuarios llevar a sus hijos de pie sobre el eje del pedalier. Algunos por la calzada (peligro para el niño que viaja sin un sistema de sujección adecuado) y otros por la acera, con la asistencia encendida (peligro para todos y mal por llevar así a un niño). Tampoco se puede llevar a otro pasajero de edad adulta.

- Estos sistemas públicos no están pensados para menores de cierta edad. He visto niños de unos 10 años hacer toda clase de burradas, tanto en parques como entre el tráfico. La tarjeta será de sus padres, pero el sistema no detecta que el que ha sacado una bici es un crío. Además, a veces con una sola tarjeta, puedes sacar varias bicis. La tragedia está servida. Si eres padre, no dejes a tus hijos menores de la edad mínima para usar el servicio usar tu tarjeta de abonado. Todos te lo agradeceremos y la seguridad de tu hijo y sus amigos, también.

Espero que os hayan gustado estos consejos. Si los crees de utilidad, difúndelos.
Un saludo y pasad buena semana ciclistas!!

jueves, 11 de junio de 2015

La bicicleta en la escuela de la calle: el acoso

Hola a todos! Hoy quiero hacer una reflexión sobre la situación en la que se encuentra la bicicleta como medio de transporte urbano. Hace unas semanas leí los dos primeros libros de la trilogía inacabada "El asesino de reyes", y (no spoiler) la situación del protagonista a veces me recordó a mi infancia. Digamos que le toca hacerse respetar en una escuela, y no es precisamente un macho alfa. Yo misma he sido "la niña nueva" en muchas escuelas diferentes, y tuve que crearme una serie de estrategias, conscientes o no, para salir airosa. Sin la menor intención de frivolizar sobre el importante y gravísimo tema del acoso escolar, recordar esa sensación infantil me hizo inmediatamente ver que la bicicleta también es "el niño nuevo" en las calles (sí, incluso aunque sea más antigua que el resto de los vehículos), y yo no se vosotros, pero montando en mi bici por la calzada muchas veces me siento acosada por los abusones de las calles: conductores que te intimidan pasando demasiado cerca, que te adelantan a velocidades no permitidas en poblado, que te humillan y ningunean si protestas, que te tocan el claxon sin piedad en calles de un único carril, porque vas demasiado lenta.

Este señor odia la lluvia. Y a tí también. Imagen vía www.hoyvida.org


En los últimos meses he tenido diversas experiencias desagradables que no retroalimentaré escribiendo aquí con todo detalle, porque no merecen la pena. Sólo diré que me han hecho peinetas respetables madres de familia de barrio bien, me han dado un golpe en la bici gracias a un uso escaso de los retrovisores, e incluso un hombre joven de escaso atractivo se permitió el lujo de decirme que pedalease más rápido, que necesitaba adelgazar. También me han hecho demostraciones de cómo sus trozos de chatarra humeantes pasaban de cero a cien en 4 segundos. Y se muy bien que todos vosotros podéis contar historias iguales y peores.

La escuela de la calle es dura, y como ya he dicho otras veces, la bicicleta es un recién llegado débil, un imán para los abusones que quieren descargar de alguna manera sus frustraciones. ¿Y qué hemos de hacer nosotros? ¿Lloriquear en un rincón? ¿Renunciar a ser nosotros mismos? ¿Chivarnos a los profes y a nuestros padres? Pues sí y no. Se llora a escondidas, porque si el abusón te ve llorar, vas listo. No se renuncia jamás. Y sí, se lo cuentas a los que  "mandan": denuncias a quien tengas que denunciar ante las autoridades, y tomas números de matrícula de coches, taxis y motos, y de los autobuses, número de línea, hora, lugar y número del coche. Ponte cámara si te hace sentir más seguro. Yo la verdad es que no llevo, pero alguna vez le he dicho a un conductor que la llevaba y que tuviera cuidadito...

Contra los abusones el código de actuación es muy claro. Llegas nuevo y te clasifican en piltrafilla, pelota, empollón, guay... y deciden si se van a meter contigo o no. Esto no sólo pasa con la bicicleta, pasa con cada uno de los ciclistas individualmente. Mantente firme y demuestra no tener miedo. Hazte respetar, mira a los ojos. Demuestra que controlas, que eres un buen conductor. No te muestres ansioso por que te dejen pertenecer a su grupo, la verdad es que tampoco te interesa tanto ir a 90 km/h. La bicicleta tiene una serie de ventajas suficientemente probadas a todos los niveles, tanto personales como comunitarios. Es moderna y vintage, deportiva y a la vez elegante, ecológica y civilizada. Ya está quedando claro socialmente que los coches están muy out, y que los ciclistas son algo así como gente interesante o al menos, con ideas propias, gente que se preocupa por el bien común. Así que no tienes porqué dejarte humillar. 

Ante la agresividad (verbal), puedes necesitar responder con la misma moneda (muchos abusadores ni se lo esperan y menos si eres mujer) o puedes necesitar mantener la calma y ser exageradamente educado para que el otro quede en evidencia como un energúmeno. Espero sinceramente que no tengas que lidiar con agresividad física, pero todos sabemos que esto también ocurre. Con la gente simpática y cordial, sonríe y se amable, agradece que te cedan el paso cuando ellos tengan la prioridad, o que te dejen hacer limpiamente ese cambio de carril. Señaliza siempre tus movimientos, hazte visible y respeta las normas

Y nunca, nunca jamas seas tú un abusador con alguien más débil que tú, como por ejemplo un peatón. Nada de avasallar con la eléctrica por la acera, nada de saltarse el semáforo en rojo asustando a la gente que cruza. Eso es inaceptable y te pone a la misma altura moral que el resto de abusadores. A los débiles hay que respetarlos y ganarse entre ellos una buena reputación. Eso suele repercutir positivamente en todos los sentidos, y me refiero a que te sentirás mejor contigo mismo, pero también la gente se sentirá mejor con respecto a las bicicletas. Y eso nos interesa, es nuestra responsabilidad.

Esto es todo por hoy. Consejos anti-abusones y recomendación literaria, todo en uno!
Qué opinas tú sobre este tema? Qué actitud crees que hay que tener ante los abusones de las calles?
Pasad buena semana y hasta pronto!

jueves, 4 de junio de 2015

Compras ciclistas low cost: Tiger

Hola amigos! En este post quiero compartir con vosotros algunas compras relacionadas con la bicicleta que he realizado en Tiger. No soy muy partidaria de las cosas low cost, pero la verdad es que a veces encuentras gangas. Tiger es una empresa danesa que comenzó a funcionar nada menos que en Coppenhage en 1995, aterrizando en España en 2008. Ellos se autodefinen como un bazar de estilo escandinavo, con precios redondos y ajustados. Nosotros los llamaríamos un todo a 100 pijo. La verdad es que si no te vuelves muy loco, puedes adquirir ciertos productos a buen precio. Si te vuelves muy loco, acabas llenado tu casa de cachivaches sin sentido y de calidad en ocasiones algo deficiente. Tengo que investigar un poco sobre su política ética, porque no es fácil de encontrar.

De esto voy a hablar :-) Tuve mucho que reciclar después de abrirlos...

Hace dos años me compré por 12 euros un impermeable color verde fosforito que me ha venido muy bien para los días de lluvia en la bicicleta: impermeabilidad y visibilidad, todo en uno. Un año después, buscando una tartera para mi hijo, me compré otro igual de repuesto por si acaso un día se me rompía el primero, y una funda para el sillín, que sigue sin abrir. El impermeable tipo capa es muy útil para llevar en la cesta de la bici los días de peligro. Si eres apañado puedes fijar la parte delantera al manillar al estilo asiático y así llevas las piernas sequitas. Cuando llego a trabajar y meto la bici en el patio interior del museo, uso el poncho abierto (tiene laterales con botones de presión y se convierte en un rectángulo gigante) para cubrir la bici. Por eso nunca he necesitado el cubresillín.

Como hemos comprado una bici nueva al niño, pensamos que debía tener su propio candado. Una madre del cole me comentó que el suyo era de Tiger (en realidad está pensado para carritos de bebé) y decidí ir con mi hijo para que eligiese el color que más le gustase. Es de tipo contraseña de números, no necesito más llaves en mi vida. Es fácil de programar y de usar. Al final compré varias cosas más, como podéis ver en la foto. De lo que más contenta me siento es de las luces led, una amarilla y otra naranja, para situar en los radios de la bici, proporcionando gran visibilidad lateral en situaciones de poca luz. También me siento satisfecha de el kit de arreglar pinchazos (sería capaz de usarlo? glups) que es compacto, cuqui y creo que efectivo. Como veis en las fotos, trae instrucciones for dummies que me hacen recordar ciertos libros de mi infancia. Y es que yo, de pequeña, aprendí a arreglar pinchazos de bici. Pero ahora no se si sabría hacerlo.



Juraría que tiene todo lo necesario!

Las otras compras son: un par de pulpos (si, ya sabes, esas gomas con ganchos en los extremos) para el portabultos o la cesta de la bicicleta, que creo que es algo que no está de más tener por si algún día lo necesitas, y un set de estrellitas multicolores para adornar los radios de la bicicleta. Esto último es para mi hijo, pero estoy pensando seriamente en ponerme alguna en mi propia bici.

¿Cúanto cuesta todo esto de la foto? A ver:
- el impermeable, 12 euros. Ojo, no es específico para bicicleta, pero es igualito que muchos que venden en Asia como tales.
- el cubresillín si no recuerdo mal, fueron 3 euros.
- el kit de pinchazos, 3 euros.
- el candado, 4 euros.
- las luces led, 3 euros cada una.
- el set de dos pulpos, 2 euros.
- el set de cuentas para radios, 2 euros.
Total: 32 euros

¿Qué recomiendo y qué no? Pues hombre el candado no parece ninguna maravilla la verdad, pero he visto cosas mucho peores asegurando bicis de adulto por ahí. El kit de pinchazos parece perfectamente utilizable (y repito, cuqui). El cubresillín es útil, pero se puede usar una bolsa de plástico. El impermeable si que me ha sido de utilidad en muchas ocasiones, incluso dejándolo en el trabajo para días que el mal tiempo me pillaba desprevenida. Los pulpos son funcionales y de calidad, y además he elegido un color de alta visibilidad. Las luces led me encantan, aunque aún no he tenido oportunidad de utilizarlas (por cierto, la pila viene incluída, y tienen tres modos de luz, uno fijo y dos intermitentes)  y las estrellitas también. En la tienda hay otras muchas cosas especiales para bicicletas: timbres, focos led, soportes para botella para poner en el cuadro, y hasta flecos ochenteros para el manillar. Y todo a precios bajos.

Y por último, ¡es obvio que una marca danesa nacida en Coppenhage tenía que hacer apología de la bicicleta! y por eso en la trasera de estos productos para bicis ponen curiosidades. Adjunto foto de la que más me ha gustado.



Espero que os haya gustado el post! A veces es útil saber dónde hay una tienda física donde poder comprar un pulpo para llevar ese lote de libros en tu bici o hacer un regalito ciclista inesperado y económico pero totalmente funcional. ¿Vosotros os compraríais alguna de estas cosas? ¿Os parecen prácticas? ¿Conocéis otras marcas que vendan cosas similares?
Hasta pronto ciclistas!!

(Por cierto, como es habitual en el blog, esta es una opinión de consumidor totalmente independiente, nadie de Tiger me ha pedido que haga ninguna review ni ningún haul. No me han regalado nada por hacerlo ni espero que lo hagan. De hecho, si esta o cualquier otra marca intentase regalarme cosas o darme descuentos para hacer reviews, lo rechazaría amablemente :-) Avisados quedamos!!)