Actitud "guapa": manual de urbanidad ciclista

Si quieres ir reguapo en bici, no todo es apariencia. Para que la cultura de la movilidad ciclista triunfe, es necesario hacer ruido y reivindicar nuestros derechos como vehículos, pero también hay que dar ejemplo. El mal comportamiento de uno puede afectar a la imagen de toda la comunidad ciclista, y dar argumentos a sus detractores. Si quieres ir reguapo en bici, tienes que ganártelo, como en Fama.

Si eres un ciclista urbano novel, que acabas de decidir que vas a ir a currar en bici, te habrás leído y releído las páginas de webs, blogs y foros con consejos y recomendaciones. Si no lo has hecho, ya tardas. Puedes leer lo básico aquí. La biciescuela de Granada ha publicado un Manual de conducción ciclista que resulta de muchísima utilidad. Yo creo que un ciclista, si es un vehículo, debe conocer el código de circulación, o tener una licencia de conducción. Vamos, saber cómo funcionan los cedas, cuándo hay que llevar luces, etc. Pero esa es otra historia que ya trataremos, y en este magnífico manual, tienes toda la información. En ciudades como Madrid está el famoso Plano de calles tranquilas, iniciado por uno de los fundadores del blog En bici por Madrid, que resulta de gran utilidad a la hora de planificar tus desplazamientos. No deseches la idea de asistir a un pequeño cursillo de circulación que pueden impartir en tu ciudad desde simpáticos voluntarios a el Ayuntamiento (habrá que ver si siguen realizándolos periódicamente). En bici por Madrid te ayuda a diseñar tu ruta para ir en bici al trabajo e incluso te acompaña en un ensayo general. Pero mira que son majos. También en Madrid el Ayuntamiento ha creado la Oficina de la bici, en cuya web podemos consultar desde plano, a ubicación de aparcabicis públicos. Busca en tu propia ciudad el apoyo de las instituciones y de voluntarios, para no salir a la calle desinformado.

Hecha esta pequeña introducción-recopilación de recursos de utilidad, vamos a lo que vamos.

Cuando circules por la ciudad es probable que al principio te de mucho miedo circular por la calzada. Pero tienes que hacerlo. No vayas por la acera salvo en casos muy excepcionales, por ejemplo, con tu hijo pequeño si no hay tráfico pacificado por la zona; o si llueve a cántaros, hay mucho tráfico y tus luces se han estropeado. Pues eso, casos excepcionales, en los que circularás muy despacio, respetando siempre a los peatones, sin hacer eslalon entre ellos, y desmontando de tu bicicleta si es necesario, que para eso vas por la acera, que no es tuya. Ármate de valor y verás que la calzada es tu medio natural.

Hazte ver, pero no porque seas un chulazo, me refiero a que practiques la visibilidad activa. Lleva tus luces encendidas, los coches te verán mejor. Si circulas entre el amanecer y el ocaso, es decir, cuando no es abiertamente de día, esto se hace especialmente importante. Infórmate bien y si tu bici no lleva luces, busca e instala, al menos la blanca delantera, mejor si es intermitente, y la roja trasera, que también puede ser intermitente. A partir de ahí, lo que tu quieras: chaleco, banda reflectante, casco amarillo, guantes rojos o calcetines blancos :-)

Señaliza tus movimientos. Imagina que eres miembro de un comando de operaciones especiales, si así te hace más ilusión. Practica en el parque para poder extender tanto el brazo derecho como el izquierdo sin variar tu rumbo ni dar bandazos. Y cuando lleves coches detrás demasiado pegados y vayas a disminuir la velocidad (para girar, para dejar pasar a una yaya en un paso de peatones...), recuerda que las bicis no llevan luces de frenada traseras, y que el conductor de atrás no es adivino. Indica con uno de tus brazos doblado hacia arriba por el codo, para que los coches de detrás también reduzcan. Esto te será muy útil.

Sonríe y se amable, practica el fair play. Respeta a los peatones que vayan a cruzar por los lugares habilitados, como pasos de cebra, y no grites iracundo a los que cruzan por donde no deberían (toca el timbre y háblales, pero educadamente). En parques, recuerda que puede haber perretes sueltos, no te flipes con la velocidad. Recuerda también que mucha gente que hace footing lleva cascos y no oye tu timbre. Calcula la trayectoria de los demás y ajusta la tuya por si las moscas. Cumple las normas de ceder el paso con el resto de vehículos, y no pases porque tengas prioridad, asegúrate de que puedes pasar mediante contacto visual con el otro conductor. No está de más dar las gracias sonriendo y haciendo un varonil saludo con la mano, los conductores profesionales lo agradecen, y los conductores normales así se van acostumbrando a que los de las bicis son buena gente. Si tienes algún problemilla, como por ejemplo una situación de riesgo, aunque lleves el corazón a mil, intenta dialogar sin agresividad y busca el apoyo de otras personas. Y por su puesto, no seas tú la causa de la situación de riesgo.

Respeta a la autoridad. Si tienes cualquier pequeño encontronazo o roce con la autoridad, no les des motivos para enfadarse. Muéstrate modélico, háblales educadamente (y sin retintín, se entiende). Mi padre que era bastante pintas me enseñó que lo mejor es llamarles "agente", suele gustarles. Recuerda que son funcionarios y hacen su trabajo lo mejor que pueden, y están para servir a los cuidadanos. Piensa en ellos como un aliado. Eso sí, si hay motivos para pensar en un posible abuso de autoridad, siempre sin perder la compostura, no te dejes avasallar.

Deja el postureo para los semáforos. Que sí, que estás imponente en tu bici y te sientes guay. Pero mientras vas pedaleando entre el tráfico no es el momento para recolocarse la gorra, las tetas, ni la bufanda, ni para atusarse el bigote. Estás circulando, recuerda. Reconozco que me encanta ver a esos chicos que pedalean sin manos. Pero hacedlo en el parque, ¿vale? Tú por los coches, a lo tuyo, que es conducir y pedalear. Cuando llegues al semáforo, mientras coges aliento, ahí ya puedes poner esas poses de malote que harían empalidecer al mismísimo Vaquilla, ajustarte tu maillot carísimo con cojinete en el trasero, o pintarte los labios. En este consejo incluyo: no vayas escuchando música con auriculares, a no ser que sean de esos que dejan pasar el sonido ambiente, o que lleves uno de esos minialtavoces en el bolsillo de la camisa, o una pequeña radio. Ya sabemos que mola pedalear con el Born to be wild y similares, pero recuerda que tu oído es un aliado de tu seguridad.

Con estos consejos y con un poco de esfuerzo, estás listo para dar lo mejor de ti en las calles y para disfrutar de tu bici a tope. ¿A qué esperas?
Hasta la semana que viene!