jueves, 23 de junio de 2016

En bici por la ciudad: hacerlo mal para seguir bien

Hola ciclistas!! Este será mi último post hasta septiembre. Este verano me esperan muchos proyectos y sobre todo, mucho descanso y familia. Llevo tiempo pensando en escribir este post. De hecho, los colegas de enbicipormadrid escribieron uno muy similar hace meses, con el que me sentí muy identificada. Trataba de cómo el autor, al circular en bici por el Paseo del Prado, cometía la irregularidad de usar el carril bus en cierto tramo, para evitar una peligrosidad observada después de muchos días usando ese trayecto.

Por ahí deberían estar pasando las bicis, un día cualquiera
Pues eso mismo me ocurre a mi en un punto de mi trayecto. Uno que llevo mucho tiempo llamando la Cúpula del Trueno (remember Mad Max?): la glorieta de la Plaza de la Independencia, más conocida como la Puerta de Alcalá. La llamo así porque es un infierno absoluto, en el que te la juegas cada día. Especialmente con los autobuses pero en general con todos los vehículos. Con esas enormes rejillas metálicas en la calzada. El carril bici de Serrano acabando en ninguna parte, que parece que te tienes que guardar la bici en el bolso hasta llegar al Retiro. Sin rebajes de acera para que las bicis entren al parque por algún sitio que no sea el semáforo. Con esos autobuses de cole privado invadiendo todas las tardes el carril bici de subida desde Cibeles. Con esas tropecientas motos totales aparcadas en la acera embelleciendo cada posible foto del monumento central. En fin, que si sigo no termino...

el mismo día. Alegría

Hace tiempo que @juanitez me recomendó una ruta alternativa que evita la Cúpula del Trueno por las mañanas. Nunca se lo podré agradecer lo suficiente. Por las tardes no siempre lo evito porque la verdad es que la ruta es más corta y llego mucho antes a casa.

El tema es que en mi trayecto de vuelta cuando llego a esta glorieta subo a la acera en el primer semáforo, circulo en bici despacio hasta el siguiente, cuando se pone en verde cruzo detrás de los peatones y así puedo entrar al Retiro. Casi todos los ciclistas que vienen por donde yo vengo y van a donde yo voy hacen lo mismo. ¿Porqué será? Se me ocurren varias respuestas. Pero al final es un tema de pura supervivencia.

1- Los buses no respetan la distancia lateral en el estrechamiento de la entrada a la glorieta. Una vez uno me empujó contra el bordillo de la acera, rocé el pedal contra el mismo y tuve que golpear el bus con la mano izquierda. Entonces el conductor me vio por primera vez.

2- Una vez en la glorieta el ciclocarril con sarrow es el carril más exterior de la misma. Si, justo el que siempre tiene coches mal aparcados o dispuestos a abrirte una puerta sorpresiva. En serio tíos, que es una glorieta.

3- Para empeorar las cosas, nunca sabes lo mal que estará cada día ese carril. Un kiosko de prensa que hay en la acera quita toda la visibilidad y lo que haces si entras en la glorieta es lanzarte a la aventura.

4- Una vez en la glorieta, sólo puedes entrar al Retiro por el rebaje de un semáforo. Las bicis eléctricas no llevan bien los bordillos tan gruesos y no creo que tres paradas de autobús seguidas y muy concurridas sean la zona ideal para acceder a la acera frente a la puerta del Parque. Estás vendido, ciclista. Además es una glorieta, nadie reduce la velocidad ni es el momento ideal para hacerlo en ningún caso.

¿Significa esto que mi ciudad es imperfecta? ¿Que yo hago algo mal?
Ambas, en realidad. Para mi lo importante en ese momento es mi seguridad. En la acera intento molestar lo menos posible. Pero no veo otra opción.

Seguro que a vosotros os pasa esto en otros puntos de la ciudad... ¿cuál es vuestra sensación?

Gracias por leerme estas semanas y ¡pasad buen verano, ciclistas!

1 comentario:

  1. Tengo exactamente la misma experiencia que tú. Por otra parte, este es solo un ejemplo de la situación en muchas otras plazas y calles de Madrid. Las reformas van demasiado lentas. Mejor dicho, solo se discute pero no se hace nada

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