jueves, 9 de junio de 2016

Motos en la acera: se buscan soluciones

Hola ciclistas y ciudadanos en general! Esta entrada la quiero dedicar a hablar de un problema silencioso que ha ido creciendo en nuestras ciudades en los últimos años. Un problema de movilidad que, de hecho, con la crisis no hizo sino empeorar muchísimo. Se trata de la ocupacion del espacio publico y peatonal por parte de las motos y por supuesto sus dueños. Cuando posees un coche tienes claro que tendras que aparcarlo en la calle o pagar por una plaza de garaje. Los coches son caros de tener y mantener, a todos los niveles, para el bolsillo y para el planeta tambien. Pero todo esto se olvida cuando te compras una moto, durante muchas decadas emblema de rebeldía y libertad. Sin reglas, circulas con más agilidad que con el coche y la aparcas donde quieras.

Llegando a la madrileña Puerta del Sol. Qué bonito es el centro.

Ha llegado un momento delirante en el que un policía puede poner una multa a un ciclista por intentar candar su ligerisimo vehículo a un árbol o señal de trafico (mal) en una acera en la que quince motos tamaño nave espacial autotripulada ocupan más de la mitad del espacio transitable. Cuando los ciclistas urbanos reclamamos que los aparcabicis se instalen a nivel calzada en vez de en la acera, ¿porqué las motos siguen tomando la calle? Porque si, los dueños de las motos gustan de aparcar en la acera, porque si aparcan entre coches "cualquier bruto me la tira". Hay toda una normativa de como aparcar la moto en la acera. A cierta distancia de los edificios, en aceras con suficiente anchura... La normativa ya de por sí es laxa y es el origen del problema, pero esto se agudiza porque además los dueños de las motos ni siquiera la respetan. 

La realidad actual es que en la acera de la misma cara de una misma manzana ya no hay una sola moto solitaria: hay cinco, diez, quince motos aparcadas. A veces hacen doble o triple fila sobre la acera. Si pueden aparcar contra la pared, lo hacen, sin importar que sea un edificio histórico o protegido. Y claro, ya no sólo hay pequeñas vespas y motocicletas ligeras. Las motos actuales, que pueden llegar a tener varios maleteros laterales y traseros, llegan a superar en longitud y anchura a un coche eléctrico o a cualquier biplaza. Y esos vehículos están obligados a aparcar en la calzada, en las plazas de estacionamiento acondicionadas a tal efecto. Que yo tambien quiero tener una preciosa bici cargo con remolque y poder ponerla donde se me antoje, pero como se que no puedo, pues no se me ocurre hacerlo. Las motos aparcadas en la acera, como una invastión de langostas, dificultan el tránsito normal de peatones, algunos de ellos con movilidad reducida o con discapacidad visual. Impiden el uso de las papeleras y contenedores de basura, impiden acceder con comodidad a los pasos de cebra y a los buzones, usar los bancos públicos. 

La maternidad de la calle O´Donell en Madrid

 Claramente la normativa que regula el estacionamiento de las motocicletas esta obsoleta. Claramente el superávit de estos vehículos en nuestras ciudades y esa normativa que ampara su estacionamiento en la acera están convirtiendo nuestras calles y zonas transitables por los peatones en parkings gratuitos. El propietario de la moto, esa descomunal masa de metal, se permite el lujo de usar la acera como su "barra libre de espacio público peatonal a usar para aparcar por el morro". 

He visto dueños de motos circular por la acera, a motor encendido, para dejarla justo enfrente de su portal. Dejar el motor encendido en la acera, apestando a los peatones, durante una larga llamada telefónica o mientras se fumaban un cigarro. He visto motoristas circular por la acera varias manzanas para pillar mejor la dirección deseada. He visto niños que caminaban por la acera, han tocado una moto recién aparcada con el motor aun muy caliente y han sufrido quemaduras graves.¿porqué esta invasión continuada, insalubre e impune de nuestro espacio peatonal? ¿y sobre todo, qué nos pasa que nos hemos acostumbrado a ella y la vemos como algo normal en nuestras ciudades? 

Desde aquí quiero hacer un llamamiento a la reflexión, pero también a la acción ciudadana. Vivas donde vivas, reclama tu espacio y reclama que cada cosa tenga su lugar en la vía pública. Organízate, reclama a la administración, habla con tus vecinos dueños de motos! Haz que el debate esté en la calle, pon el problema sobre la mesa!
Y si lees esto y eres un responsable público, por favor, piensa en nuestra calidad de vida y en la calidad de la ciudad para la que trabajas.  

En Madrid, seguiremos informando!!

Una de las puertas del Retiro en Madrid

 
Gracias a los amigos que me han pasado algunas fotos, como @lagomor. Haciendo barrio.


 

1 comentario:

  1. Anónimo Anónimez10 de junio de 2016, 18:35

    Quizá yo sea muy del "vuelva usted mañana", pero se me ocurre un parche temporal: Poner multas mientras se encuentra la solución. Además ayuda a pagar la deuda...

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