jueves, 21 de enero de 2016

Lactancia materna y bicicleta

Hola amigos! Si en un post anterior hablábamos sobre el postparto y la bicicleta, hoy me gustaría tratar de otro tema que será de gran interés para las mamás ciclistas: la lactancia. Quiero dejar claro desde el principio que no tengo una formación oficial ni alternativa ni en medicina ni en lactancia. Pero he dado el pecho durante tres años, y eso me ha proporcionado ciertos conocimientos prácticos. Durante ese tiempo he montado en bicicleta esporádicamente, y durante algo más de el último año de lactancia, fui en bicicleta a la guardería y después al trabajo casi todos los días. Nótese que no pretendo hacer apología de la lactancia materna, ni de cuanto tiene que durar ni de si es mejor o peor que la lactancia artificial, diferida o mixta. También quiero aclarar que cada lactancia es diferente. Sólo quiero dar consejo a madres que se vean en esa situación (lactancia + bicicleta) o piensen que la van a tener muy próximamente. A las mamás nos gusta mucho planificar, no lo podemos evitar.

ehhhh.... No hacer esto.

Dar el pecho y montar en bicicleta de forma habitual no tiene porqué ser incompatible. No más que montar en bicicleta embarazada, desde luego. Veamos en primer lugar cuáles son a grandes rasgos las fases de la lactancia, y como afectan sus características a la capacidad de la mujer para realizar ejercicio físico.

El primer mes de lactancia es el primer mes de postparto, y la mujer está bastante exhausta por diversas razones: dormir poco, recuperarse del parto y sus posibles secuelas físicas y psicológicas, y por supuesto, alimentar al bebé recién nacido. Muchos bebés reclaman el pecho cada hora y media o menos, parece que no hagas otra cosa que tenerlos en brazos. A no ser que seas una madre muy experimentada y en excelente forma física, en este mes lo que menos te apetecerá del mundo será irte a dar una vuelta en bici. En cualquier rato libre que te quede, preferirás dormir sobre todos los bienes materiales del universo.

Los siguientes tres o cuatro meses la cosa se va estabilizando y la madre y el bebé se conocen mejor y se adaptan mutuamente. Las tomas se van espaciando de forma natural. Dependiendo del país donde viva la familia, hay más o menos semanas de baja maternal (en España son sólamente 16, unos tres meses y medio) y muchas mamás se incorporarán al trabajo. Otras tendrás alternativas para alargar un poco más su tiempo con el bebé, o no trabajarán.

En estos meses se da un gran porcentaje de destetes y en muchos casos comienza una introducción temprana de sólidos y líquidos ajenos a la leche materna. Cualquiera que sea tu decisión estará bien, pero es verdad que antes de los seis meses su tripilla no está muy preparada para otra cosa que no sea leche. Si quieres destetar ahora, mejor pásate a la leche artificial, pero espera a los seis meses para meter otros alimentos.

En cualquier caso ahora es posible que te veas con fuerzas de empezar a hacer algo de recuperación física. Recuerda siempre buscar consejo profesional sobre tu suelo pélvico y musculatura abdominal antes de lanzarte a apuntarte a gimnasia o montar en bici. Si te planteas retomar en estos meses el ir en bici al trabajo y sigues dando a tu hijo lactancia materna exclusiva, te enfrentas a jornadas agotadoras, en las que tendrás que cargar con un sacaleches y una neverita portátil, extraerte leche en el trabajo, guardarla para que se la den a tu bebé al día siguiente... y todo esto llevarlo en tu bici. La perspectiva no es muy cómoda, ¿verdad? Sólo quiero que entiendas todos los condicionantes.

Pero bueno, pensemos que te animas. En ese caso sólo un consejo: al separarte de tu bebé tendrás subidas de leche aproximadamente a las horas en las que le darías una toma (se supone que a esa hora podrás ausentarte de tu puesto de trabajo para extraerte leche, o alguien puede acercarte al bebé al trabajo, o puedes ir un momento a tu casa a darle el pecho si vives cerca). Esto significa que podrás manchar tu ropa (recuerda ponerte discos absorbentes dentro de tu ropa), y lo más importante, podrás sentir durante unos segundos hormigueo, sensación de debilidad, e incluso un leve desvanecimiento. Si vas conduciendo tu bicicleta entre el tráfico, esto puede ser peligroso. Recuerda amamantar a tu hijo justo antes de separarte de él o la más tarde posible (por ejemplo, antes de salir de casa para llevarle a la guardería, o si le dejas con alguien, justo antes de irte), para evitar una subida de leche durante tu viaje en bicicleta. Si quieres saber mi caso personal, yo estos meses acumulé todos los permisos y vacaciones que pude para quedarme con mi hijo hasta sus seis meses. No pasé por todo esto. Eso no significa que tú no puedas hacerlo. O incluso si no te lanzas a ir al trabajo en bici, quién dice que no puedas darte un paseo por el parque si físicamente estás bien.

Entre los seis y los nueve meses de vida el bebé comienza ya sí a comer lácteos (no śolo los tuyos), purés de verdura y carne, pescado, cereales, fruta... Esto significa que el bebé ya no dependerá exclusivamente de tí para alimentarse, ya que obtendrá alimento de otras fuentes. Esto le dará a tu cuerpo un respiro y algunas fuerzas extra. Pero seguirás comiendo por cuatro y seguirás teniendo muchísimo sueño, o al menos así lo recuerdo yo. Si sigues dando el pecho, es posible que te pase como a mí: las tomas que no hacía por el día, las hacía por la noche. Muchas. Si estás en esta situación, desde aquí te deseo muchos ánimos. La parte buena es que ya no necesitarás llevarte el sacaleches, porque cuando estés trabajando, tu bebé estará comiendo purés y arrocito. Así que las subidas de leche durante el día irán desapareciendo. Ahora es mucho más viable volver a ir al trabajo en bici, aunque sigas dando el pecho.

Las expertas en lactancia materna aconsejan destetar antes de los 14 meses si no vas a querer seguir dando el pecho mucho tiempo más, porque si no, después es muchísimo más difícil hacerlo (básicamente porque el niño no se deja, ejem). Tendrás que tomar una decisión :-) Si sigues, las tomas ya serán "pocas" y si tu hijo duerme bien seguro que ya ni te despierta de noche. Yo seguí hasta los tres años porque a partir de aquí la lactancia es facilísima y no me suponía ninguna carga ni dificultad.

Cuando mi hijo tenía menos de dos años hice algunos viajes al trabajo en bici y lo vi factible. Su último año de guardería fuimos en bici casi a diario, y durante ese año las últimas tomas de pecho se fueron reduciendo hasta que sólo quedó la de antes de dormir. Durante este año me sentí bien haciendo ejercicio físico a diario y no me supuso ningún problema. El destete final pasados los 14 meses del niño será cuando vosotros queráis, y tendrás que hablarlo y pactarlo con tu hijo. Es un poco surrealista pero así es.

Desde aquí un último consejo: una buena alimentación es imprescindible si estás dando el pecho a tu hijo y además vas en bicicleta a trabajar. Aquí no vale aún el ponerse a dieta, no hacer cinco comidas diarias o dejar los carbohidratos, ¡no hagas locuras, que "estás criando"! Esos depósitos grasos que te preocupan y que parece que no se irán nunca seguirán ahí, normalmente, para proporcionar a tu organismo sustento para seguir amamantando. Por favor, ¡si es la excusa perfecta para comerte un bocata de calamares o bacon a media mañana! XD Respecto al café y el té, que para ir a trabajar a veces parece imprescindible: el paseíto en bicicleta despeja mucho por las mañanas, y después te podrás tomar un cafetito, porque al fin y al cabo, para cuando vuelvas a ver a tu hijito al final de la jornada, ya habrás eliminado la cafeína de tu sistema y no le afectará... (no hacer esto si aún te extraes leche en horario de trabajo). Lo mismo ocurre con medicamentos, recuerda que das el pecho, pero además conduces.

Todo mi respeto si te lanzas con la maravillosa aventura de la maternidad en bicicleta, y si además lo haces dando el pecho, ¡¡un aplauso mamá!!

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Espero que el post os haya sido de utilidad. Un saludo!


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