jueves, 10 de noviembre de 2016

Lectura ciclista: "Cuaderno para ciclistas de ciudad"

¡Hola de nuevo! Pasada la fase mudanza, por la que tuve que retrasar el post de la semana pasada (mis disculpas, porque estoy hasta arriba de cosas XD), vuelvo a la carga con nuevos contenidos, esta vez retomando el tema de las lecturas y libricos ciclistas. Que ya sabéis que yo soy un poco ratoncillo de biblioteca.

Si sois amigos de ir a curiosear librerías del tipo que sean, habréis notado que desde hace dos o tres años los libros sobre ciclismo urbano se han multiplicado. De nuevo el efecto moda se hace más que patente. Cuando visito grandes superficies (Casa del Libro, Fnac, La Fábrica...) suelo ver libros sobre bicicletas o sobre ciclismo normalmente bastante cerca de la caja, junto a accesorios incluso. También otro tipo de literatura apuesta por incluir una bicicleta en la portada porque los editores saben que vende.

Hace bastantes meses visité Plasencia y en esta bonita ciudad extremeña hay una librería muy famosa por su calidad, y la verdad es que entras y te gustaría pasarte allí tres horas y haber traído a tu viaje alguna maleta extra. Un paraíso para lectores grandes y pequeños. Se llama La Puerta de Tannhäuser, Librería para Replicantes, para más señas.

El caso es que picamos todos los miembros de la familia, yo incluida. Yo, incapaz de decidirme entre todas las cosas a las que les estaba echando el ojo, al final me compré un libro menos serio, muy bonito, con gomita tipo carpeta incluida (sin ningún tipo de funcionalidad, hay que decir, pero para eso se titula "cuaderno") y con unas ilustraciones preciosas, muy divertida,s especialmente las interiores. Al principio pensé que estaba adquiriendo un libro publicado por alguna arriesgada y moderna editorial extremeña, pero no, se trataba de una pequeña editorial madrileña, que también está muy bien pero le quitó algo de emoción al asunto. Porque lo podría haber comprado sin irme de viaje vaya.



Los que seáis muy ciclistas de pro os escandalizaréis con la portada en la que dos personajes van en bici por un carril bici rojito de esos que van por la acera. Eso cuando ya montas en bici es como una declaración de intenciones. Además, el carril parece ser de doble dirección, pero ellos van en paralelo, sin problemas. El libro está escrito aparentemente por una parejita ciclista urbana, o eso es lo que nos transmite la portada, que parece ser un autorretrato de los autores. El contenido tiene un toque gracioso o y un agradable estilo informal, con bastantes referencias a la cultura popular, pero si ya eres ciclista urbano no te aportará nada nuevo. Se lee rapidísimo y los apartados os recordarán a cosas ya leídas como: tipos de bicis, mecánica básica, algún toque rollo nostálgico ochentero... y bastante desparpajo. No obstante es un bonito regalo para amigos o familiares que aún no se hayan iniciado en el tema bici, o para gente a la que le gusten las cosas cuquis. Un punto a su favor es que desdramatizan mucho cosas como el mojarse si llueve. Perfecto para que a algún novel le pique el gusanillo, pero si ya eres un ciclista consolidado este libro no va a estar entre tus imprescindibles. Aviso, he descubierto que también tienen otro libro igual, pero para runners.

Me despido por esta semana, el siguiente post será sobre mi bestia negra, la mecánica ciclista. Así que si queréis reiros un rato (de mí, claro), no os lo perdáis.

Hasta pronto!

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